El Festival Sonica cerró su edición de 2023 con una segunda jornada que contó con mayor afluencia de público, una temperatura más fresca que la del viernes e incluso algo de lluvia durante la sesión vermú programada por la organización en la Plaza del Ayuntamiento con las DJs Uhmami y Sara Puaj.
Leiva era el plato fuerte del día y sin duda la actuación más esperada del Festival pero hasta que el madrileño saltase a las tables iban a desfilar durante toda la tarde distintas propuestas musicales por los dos escenarios del Festival: desde mezcla de Folk cántabro y sonidos actuales de Casapalma hasta el pop y rock indie de bandas emergentes como Repion, Niña Polaca, Chill Chicos o Cariño.
La tarde fue cogiendo temperatura con la actuación de los pucelanos Siloé para llegar a uno de los momentos cumbres del festival, el paso por Castro de un Dani Fernández que lo dio todo sobre el escenario e hizo las delicias del público. El ex Auryn hizo vibrar al respetable con temas como “Te Esperaré toda la vida”, “Bailemos” o su personal homenaje a los jienenses Supersubmarina.
Entre las dos grandes actuaciones del día en el Escenario Sonica aún hubo tiempo para una de las grandes revelaciones del Festival: los asturianos Me Fritos and the Gimme Cheetos que revolucionaron el Escenario Sirenuca con su propuesta de clásicos de verbena pasados por el filtro del punk melódico californiano más rabioso y pegadizo. El público coincidía en las opiniones al final de su actuación: "hubiesemos estado 2 horas más viéndolos".
Y llegó el gran momento con la aparición de uno de los artistas del momento poco antes de la medianoche, Leiva. Acompañado de unos sensacionales músicos, la Leiband, fue desgranando lo mejor de la carrera en solitario del madrileño y clásicos inolvidables de su banda anterior, Pereza. Himnos como “Terriblemente cruel”, “La llamada”, “Estrella Polar”, “Princesas” o “Lady Madrid” sonaron en un Estadio de Riomar rendido ante la puesta en escena de Leiva.
Después de la gran descarga del día, muchos pusieron rumbo a sus casas, pero aún hubo tiempo para que los más noctámbulos volvieran sus pies hacia el Escenario Sirenuca donde la irreverente actuación de Samantha Hudson y el dúo de DJs Chica Gang, echaron el cierre a la tercera edición del festival castreño.
Balance por tanto muy positivo para un Sónica que va haciéndose mayor, muy mejorado en cuanto a organización, en el cual los horarios se cumplieron prácticamente a rajatabla y donde el público asistente salió muy satisfecho y con ganas de repetir el próximo año.