Aunque las obras de construcción de los nuevos accesos a San Mamés comenzaron ya el pasado mes de enero, será a partir de mañana, 23 de marzo, cuando los bilbaínos y visitantes empiecen a sufrirlas con el primer gran corte de tráfico, que cegará los accesos de la autopista al barrio de Basurto. Los trabajos, con un presupuesto que ronda los 160 millones, transformarán una parte de la A-8 en vía urbana para reducir el impacto visual y acústico del tráfico en la ciudad y permitirán derribar el viaducto de Sabino Arana.
Según ha informado la Diputación, hoy mismo se cortará de forma definitiva el carril de entrada a la autopista desde la carretera Basurto-Castrejana, sentido San Sebastián. También se anulará el carril de salida número 119 de la autopista A-8 hacia Basurto, y se señalizarán las nuevas incorporaciones.
Además, las obras obligarán a cortar carriles lentos de la autopista A-8 en horario nocturno. Los días 23, 24, 25 y 26 -desde hoy hasta el jueves- se cerrará el carril de la derecha en sentido San Sebastián entre la pasarela de Bentazarra y el enlace de Castrejana, entre las 23.00 y las 05.00 horas. Esta medida se adopta para colocar una pantalla de carriles con el fin de proteger la calzada.
Los días 24 y 25, martes y miércoles, se cortará además el carril lento en sentido Cantabria de la autopista entre la pasarela de Bentazarra y el enlace de Castrejana, en el mismo horario, para colocar una barrera 'New Yersey' que permita proteger la zona de obras situada en el arcén.
La construcción del acceso de San Mamés durará tres años y afectará a un tramo muy sensible de la red de carreteras. Se calcula que en este periodo habrá hasta diez ordenaciones del tráfico diferentes. El punto crítico del trazado es el soterramiento de la autopista a la altura de Lezeaga, lo que permitirá ganar un gran espacio de recreo.
Extraído de: elcorreodigital.com