Los interiores de un coche están llenos de sistemas y circuitos que necesitan aire, combustible o aceite para funcionar. Para que todo funcione de manera óptima, es imprescindible que esos elementos estén completamente limpios y libres de cualquier partícula contaminante que pueda poner el peligro el buen funcionamiento del vehículo.
Para realizar este trabajo de limpieza los coches disponen de diversos filtros que se encargan de mantener limpios el aire, el aceite y el combustible. Es muy importante realizar un buen mantenimiento de los mismos y sustituirlos con regularidad para que estos puedan funcionar de la mejor manera
Ilustración de filtros automotrices con recambioscoche.es
Filtro de aire
El filtro de aire se encarga de filtrar el aire que entra al motor. Este aire pasará luego a la cámara de combustión y en caso de no estar completamente limpio puede provocar que la cámara se llene de contaminación y que las paredes de los cilindros se degraden.
El filtro de aire puede llegar a canalizar hasta 540.000 litros de aire cada hora y se compone de un elemento filtrante hecho de fibras sintéticas o semi-sintéticas que atrapa las partículas del aire que pasan por él. Para ello se sitúa en el principio del circuito del aire.
Para que este filtro pueda funcionar de manera óptima, se recomienda sustituirlo cada 15.000 kilómetros o una vez al año, lo que llegue antes.
Filtro de aceite
El filtro de aceite se encarga de filtrar todo el aceite que pasa por las entrañas del motor. El aceite protege todas las piezas de la fricción que se produce en el motor y ayuda a regular la temperatura del mismo. Si una partícula se filtra en el aceite puede causar graves daños en cualquier parte del motor.
Este filtro tiene un elemento filtrante hecho de un papel especial capaz de retener el 95% de partículas. Se puede localizar en la parte media o baja del motor.
Siempre se recomienda realizar el cambio del filtro de aceite a la vez que el cambio de aceite para garantizar que el aceite nuevo se mantiene limpio durante más tiempo.
Filtro de combustible
El filtro de combustible se encarga de filtrar el combustible que alimenta el motor del coche. El combustible llega a la cámara de combustión pasando por las rampas de inyección. En caso de que el combustible se encuentre contaminado puede llegar a obstruir los conductos de los inyectores o las partículas quemadas pueden contaminar la cámara de combustión.
El combustible pasa por el filtro, situado entre el depósito y las rampas de inyección, y se filtra mediante un elemento filtrante que se encarga de retener las impurezas. En caso de los filtros de combustible diésel también se encarga de retener la humedad que genera este tipo de combustible.
Se recomienda cambiar el filtro de gasolina entre cada 40.000 y 60.000 kilómetros recorridos, mientra que los diésel deben ser reemplazados cada 30.000 debido a que sufren un mayor desgaste por la humedad.
Filtro de polen
También conocido como filtro de habitáculo, este es el filtro encargado de limpiar el aire que entra en el habitáculo de pasajeros del coche. No se encarga solamente de evitar la suciedad más obvia que pueda entrar, sino también de retener los elementos contaminantes que puedan entrar en el habitáculo.
Este filtro es algo más grueso que el filtro de aire pero funciona de manera similar. Sus fibras se encargan de retener las partículas, o incluso olores, que pueden entrar en el habitáculo.
Es recomendable cambiarlo una vez al año o como mínimo cada 10.000 kilómetros.