El Juzgado de lo Penal número 2 de
Santander ha condenado a dos años de prisión a una mujer que, entre noviembre de
1999 y agosto de 2000, estafó a varios vecinos de Castro Urdiales al hacerse
pasar por abogada y por hija ilegítima del Rey para conseguir préstamos y
contratar servicio doméstico.
Según recoge la sentencia, dictada de conformidad entre las partes,
Ana María B.J. llegó en noviembre de 1999 a Castro Urdiales diciendo
que era abogada y dando otro nombre, además de manifestar que iba a ser
la próxima juez del municipio. También se hizo pasar por hija ilegítima
del Rey, facilitando a los vecinos dos sobrenombres diferentes (María
Mercedes de Borbón Pina de Orleans y Cirite y María de las Mercedes
Alejandra de las Anas de los Santos Borbón Pina) con los que firmó
varias documentaciones y contrató a dos mujeres como servicio doméstico
y a tres chóferes. Ana María B.J. no pagó ningún tipo de salario a
estas personas.
La mujer, natural de Tudela
(Navarra), contrató también a un hombre para cuidar a un supuesto tío
suyo, mutilado de guerra, y a un taxista de Castro Urdiales y a su
mujer, que entre los dos le prestaron más de 15.000 euros. Con el
propósito de hacer inversiones en bolsa, según explica la sentencia,
otros dos hombres le entregaron más de 4.000 euros cada uno y en su
calidad de supuesta abogada realizó los testamentos de otras cinco
personas, entre ellas el taxista que le prestó 12.000 euros. Ana María
B.J., que aseguró que figuraba como abogada del Colegio de Vizcaya, se
ocupó de llevar a cabo las gestiones de estos testamentos ante dos
notarías vizcaínas con poderes de los estafados.
La acusada había sido ya
condenada por un delito de insolvencia punible en 2000 y por dos de estafa en
2001.
Extraído de: elperiodicomediterraneo.com