Los propietarios del antiguo Langostero/Aisia, en Islares, están procediendo desde ayer miércoles al cierre cautelar y tapiado del edificio a requerimiento del Ayuntamiento a través del Departamento de Urbanismo, que lo exigiera vía decreto en el mes de junio.
El tapiado pretende dar solución a la situación de abandono que presenta el inmueble.
Durante el mes de abril 2016, cesó la actividad comercial que se desarrollaba en el edificio, comenzando el deterioro y declive del inmueble que durante el año 2017 se acrecienta con la entrada de personas y diversos actos vandálicos.
Desde entonces, y pese a las numerosas quejas vecinales, el interior del inmueble ha permanecido en ruinas, con cristales rotos por todas partes, basura e incluso ratas.
Hace unos meses, el edificio del Hoel Miramar también fue tapiado y asegurado para evitar incursiones dentro del inmueble, así como accidentes en su perímetro.