Ante las continuas noticias al respecto del aumento del vandalismo en los últimos meses en Castro Urdiales hemos querido hablar con Elena García, concejala de Comunicación del Ayuntamiento para comentar la incidencia del vandalismo en la localidad.
Se habla de un aumento de los actos de vandalismo en Castro Urdiales y de ahí la campaña #Vandalisto que se está llevando a cabo, pero ¿Cuál ha sido el aumento en el último año respecto a años anteriores? ¿Hay épocas del año en las que aumente? ¿Cuáles son las zonas de nuestro municipio más afectadas?
Pese a que no contamos con datos registrados sobre el número de actos de vandalismo de años anteriores, sí podemos apreciar que su incidencia es lo suficientemente importante como para lanzar esta campaña de concienciación.
A modo de ejemplo, solo en la Semana Santa se tuvieron que reponer 30 papeleras. Los seis primeros meses del año hubo muchas incidencias y, curiosamente, en verano no aumentaron (la media mensual bajó).
Respecto a las zonas, suelen darse más en zonas habituales de ocio nocturno, pero vigilar especialmente estas áreas no es suficiente porque también se han detectado actos vandálicos en Brazomar, Cotolino…
¿Como afecta el aumento del vandalismo a los distintos departamentos afectados (medio ambiente, servicios de limpieza, obras...)?
El vandalismo tiene consecuencias indeseables en varios frentes y afecta a diversos departamentos municipales, sobre todo tres: Medio Ambiente, dado que desde esta área se coordinan los servicios de limpieza y recogida de basuras, Obras y Servicios, por su labor de mantenimiento de la ciudad, y Seguridad Ciudadana, ya que implica una labor de vigilancia mayor por parte de la Policía Local.
Los actos vandálicos suelen atentar contra el mobiliario urbano –papeleras, contenedores, bancos…-, que es muy caro de reponer, y también implican costosos esfuerzos de limpieza cuando se trata de pintadas sobre paredes o sobre el propio mobiliario.
Vamos a hablar de números, ¿a cuánto asciende el coste total en reparaciones, limpieza, etc… que ha tenido que asumir el Ayuntamiento por actos vandálicos en lo que va de 2016?
El coste es incalculable, porque implica muchos aspectos, pero podemos dar ejemplos que nos ayuden a entender el daño que hace el vandalismo al patrimonio público. Si tenemos que reponer una papelera entera, cada una cuesta entre 80 y 120 euros, y son decenas las que se han destrozado este año.
También se han roto numerosos árboles –reponer una especie de las menos caras supone unos 90 euros-, se han quemado o roto varios contenedores e incluso se ha destrozado un coche municipal. Y todo ese dinero, que se ha estimado en más de 20.000 euros al año pero que este año, al paso que llevamos, seguramente será mucho más, sale del bolsillo de todos.
Pero no solo eso: el vandalismo nos cuesta muchas horas de trabajo del personal de limpieza, de los trabajadores municipales, de la Policía, del personal de Obras...
Y desde el punto de vista del ciudadano... ¿han aumentado las quejas/denuncias por parte de vecinos relacionadas con el vandalismo? ¿Se aprecia implicación por parte de los vecinos o por el contrario tendemos a mirar hacia otro lado?
Los ciudadanos se quejan cuando, en su calle, de la noche a la mañana, ha desaparecido una papelera o cuando los bancos del parque de Cotolino amanecen rotos de arriba abajo.
Pero la mayor parte de las veces el servicio de limpieza o el Ayuntamiento actúan tan rápido que ni siquiera llegan a apreciarse los daños.
Los vecinos colaboran en algunas ocasiones en la denuncia del vandalismo y hay que fomentar que lo hagan más, de ahí esta campaña de concienciación, que pretende apelar a la responsabilidad de todos, especialmente de los jóvenes. Este año, gracias a una denuncia ciudadana, se logró identificar a los autores de daños contra un coche municipal.
Dañar el patrimonio público se paga, ¿qué tipos de sanciones se aplican a los que cometen este tipo de actos? De todos los actos que se dan, ¿cuántos acaban en identificación o detención de los culpables?
Cuando se trata de daños significativos como los que hemos comentado, se trata de infracciones muy graves según la Ordenanza de Promoción de las Conductas Cívicas y Protección de los Espacios Públicos, y las sanciones van desde los 1.501 hasta los 3.000 euros.
Es cierto que es difícil identificar y detener a los culpables, pero para ello la colaboración ciudadana es fundamental, como se ha demostrado en el caso del coche municipal.
Y, sobre todo, debemos lanzar un mensaje claro: que el vandalismo no sale gratis. Como ciudadanos no debemos consentirlo y como Ayuntamiento debemos poner todos nuestros esfuerzos en combatirlo, con los recursos que tenemos.
