Hasta el momento, el Equipo @ Cantabria de la Guardia Civil, especialistas en la investigación de ciberdelitos, tiene constancia en poco más de una semana, de siete casos, alcanzando lo estafado los casi 18.000 euros.
El modus operandi detectado consiste en que el responsable del establecimiento hostelero, en un momento de gran afluencia de clientes, recibe una llamada dimanante de un teléfono móvil, en la que es informado
de la existencia de una factura de luz sin abonar, y de no realizarse el pago inmediato, en “10 minutos” se procedería al corte del suministro.
Las llamadas se realizan en horarios en las que las sucursales bancarias están cerradas, para que el pago se efectúe mediante transferencia por banca online, de manera inmediata.
El ciberdelincuente, se aprovecha del momento de confusión del responsable del establecimiento y de la gran afluencia de clientes, para intentar que la víctima realice nuevas trasferencias, con la excusa de no haber recibido el dinero o que el pago de la supuesta deuda debe realizarse clicando trasferencia inmediata.
Desde la Guardia Civil se aconseja desconfiar de las llamadas telefónicas que presionan con la necesidad de realizar ingresos de forma urgente e inmediata para solventar la incidencia, debiendo no atender a las mismas, así como, poner los hechos en conocimiento del servicio de atención al cliente de su empresa suministradora.