El vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, ha expresado esta mañana la preocupación del Ejecutivo por el incremento del número de contagios, informando que con los 210 nuevos positivos registrados ayer, el número de casos activos en Cantabria asciende a 7.937 personas. A primera hora de hoy se habían contabilizado ya más de un centenar de casos, manteniendo a Cantabria en un nivel de alerta 3.
Los hospitales del Servicio Cántabro de Salud cuentan con 117 personas ingresadas, de las que 21 se encuentran en la UCI, con una ocupación del 20%.
El vicepresidente ha lamentado un nuevo fallecimiento por COVID, aumentando a un total de 582 personas.
Además, 7.820 personas se encuentran en cuarentena domiciliaria, cifra que se incrementa con la suma de los contactos estrechos.
La incidencia acumulada en los últimos 14 días presenta en Cantabria una tasa de 692 casos por 100.000 habitantes, y de 358 a siete días.
En el ámbito de las residencias de mayores, la situación se mantiene similar a los últimos días, con una veintena de casos entre usuarios y trabajadores. Se trata de 7 usuarios positivos localizados en cuatro residencias, dos de los cuales continúan hospitalizados, y 16 trabajadores.
Sobre el avance de la campaña de vacunación, el vicepresidente ha destacado que se llevan administradas un total de 701.494 vacunas administradas. Así, la cifra de personas vacunadas al menos con una dosis se sitúa en 387.277 personas, de las que 3332.360 cuentan con la pauta completa.
De esta forma, el 57% de la población de Cantabria está ya inmunizada, cifra que asciende al 63,4% si se tiene en cuenta la población mayor de 12 años. El porcentaje de población vacunada con al menos una dosis es del 66,4 y del 73,9% si se considera a la población mayor de 12 años.
En la franja de 60 a 69 años se tiene ya al 92,1% de la población inmunizada, cifra que asciende al 97,6% si se considera a la población con al menos una dosis.
En el tramo de 50 a 59 años, la cifra de personas con pauta completa se sitúa en el 86,2%, y en el 72,3% de 40 a 49 años.
En las franjas más jóvenes la vacunación sigue un alto ritmo, con casi el 60% de personas de 30 a 39 años con al menos una dosis inoculada