A poco más de dos meses para la esperada Semana Grande, todo parece indicar que las fiestas de la localidad no podrán celebrarse... al menos como lo han hecho durante los últimos años. Y es que la situación de pandemia por coronavirus y el estado de alarma asociado desaconsejan las aglomeraciones habituales que se producen durante las jornadas festivas en pueblos y ciudades.
En este sentido, el ayuntamiento de Castro Urdiales todavía no ha confirmado oficialmente la anulación de la Semana Grande castreña, pero cada vez son más vecinos que lo dan por hecho a la vista del contexto actual en el que nos encontramos. También peligra seriamente la celebración del Coso Blanco, que debería celebrarse tan solo unas semanas después de la Semana Grande.
Ligera esperanza de cara a "La Marmita"
Con la Semana Grande y el Coso Blanco prácticamente descartados, las esperanzas se situarían en las fiestas de La Asunción y San Roque (La Marmita) que caen algo más lejos, ya en agosto. Quizá, para entonces, (quedan cuatro meses) la situación haya mejorado pero hay dudas de que haya cambiado lo suficiente como para permitir que la fiesta se celebre.
Situación generalizada
Esta situación no es única de Castro Urdiales. Cada día van anunciando su cancelación distintas fiestas habituales del verano en pueblos y ciudades. Hoy se conocía, por ejemplo, que la celebración de los Sanfermines en Pamplona está prácticamente descartada en sus fechas habituales, y su aplazamiento se ve desde los partidos municipales de la localidad navarra como "muy complicado".
También se tambalean prácticamente todos los festivales de música del verano como el BBK Live que por el momento no ha anunciado su cancelación, e incluso peligran las fiestas del Aste Nagusia de Bilbao, que se deberían de celebrar a finales de agosto.
