El Hospital de Laredo restablece desde el viernes 22 de mayo la cartera de servicios de atención al parto, temporalmente interrumpida desde el pasado 4 de abril con motivo de la creación de un área de cuidados críticos para dar cobertura a las necesidades asistenciales de los pacientes contagiados por la COVID-19.
Gracias al progresivo descenso del número de casos, no ha sido necesario recurrir a este dispositivo de cuidados críticos que ha contado con cinco camas.
A pesar de derivar los partos al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, el Hospital de Laredo ha mantenido durante este período la atención de partos inminentes (aquellos que por su inmediatez no se podían derivar), el último de ellos en la madrugada de hoy miércoles, y también ha programado una cesárea gemelar.
Estas intervenciones se han llevado a cabo siguiendo los protocolos establecidos y consensuados con los profesionales del área de ginecología y obstetricia, matronas, pediatría, anestesiología y reanimación, y la planta de maternidad.
De esta forma, el restablecimiento del servicio de partos incorpora las indicaciones de seguridad y prevención establecidas por el Ministerio de Sanidad para el manejo de la mujer embarazada y el recién nacido.
Con la recuperación de la actividad de partos, el Hospital de Laredo avanza en el restablecimiento de la normalidad asistencial en un área en la que ostenta la reacreditación internacional IHAN (Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia) como centro sanitario que protege, promociona y apoya la maternidad, la lactancia materna desde el nacimiento y el contacto 'piel con piel'.