Sigue retrasándose la instalación del anunciado nuevo radar de tramo en la autopista A-8, a la altura de Saltacaballo (Castro Urdiales). Si bien se anunció para julio y después para agosto, parece que ahora no será hasta otoño cuando empiece a operar.
La Dirección General de Tráfico (DGT) había anunciado que, una vez instalado, el radar no comenzaría a emitir sanciones inmediatamente y que implementaría un período inicial de advertencias y notificaciones para los conductores que excediesen el límite de velocidad, sin imponer multas de manera inmediata. Así, con el nuevo cronograma, es probable que las primeras sanciones no se emitan hasta finales de año, coincidiendo con el inicio del invierno.
El radar, controlará un tramo de más de 6 kilómetros de la A-8, entre el viaducto de Ontón y la entrada sur de Castro Urdiales (Sámano). Será uno de los controles de velocidad de tramo más extensos que la DGT pondrá en marcha este año. Este tipo de radar, que mide la velocidad promedio entre dos puntos, forma parte de la estrategia de la DGT para incrementar la seguridad en las carreteras españolas.
Con su puesta en funcionamiento, se espera que este radar de tramo en la A-8 se convierta en una herramienta clave para reducir la siniestralidad en una zona conocida por su alta densidad de tráfico y su peligrosidad.
