Desde PODEMOS Casstro Urdiales critican muy duramente el proyecto del futuro centro multiusos que se construirá en el solar del cineclub Ágora. La crítica no se limita al proyecto si no que también valora negativamente la forma de finaciación del mismo. En la siguiente nota de prensa la formación morada explica de forma detallada sus argumentos.
"El Partido Regionalista de Cantabria ha decidido hacerle un butrón a las cuentas municipales del Ayuntamiento de Castro Urdiales durante los próximos 20 años. Ha impuesto al Ayuntamiento la construcción de un edificio multiusos sobre los vestigios romanos del cineclub Ágora, un solar de dimensiones muy ajustadas para el proyecto, bajo la amenaza velada de que si no acepta la oferta, ese dinero se “perderá” como destino para cualquier inversión en Castro.
El Gobierno de Cantabria, a través de GESVICAN, le “prestará” al Ayuntamiento de Castro dos millones de euros, precio de la infraestructura, que el Ayuntamiento deberá devolver en cómodos plazos anuales de 200.000 euros, durante 20 años. Hagamos cuentas. Cuando finalice la vida del préstamo, habremos pagado 4.000.000 €, el doble de la cantidad anticipada. Eso supone que el Gobierno de Cantabria le va a prestar al Ayuntamiento un dinero que es de toda la ciudadanía cántabra, también de la castreña, al “módico” interés del 8 %. Actualmente, las hipotecas inmobiliarias se sitúan en el Euribor, hoy en el – 0,186 %, más un 1 %, lo que supone un interés real del 0,814 %. Mientras, los préstamos personales se pagan a un interés del 6 %, aproximadamente. Con lo que nos va a expoliar el Gobierno de Cantabria a Castro, no es un tipo de interés, es lisa y llanamente USURA.
El Partido Regionalista de Cantabria, velando como siempre por los intereses de toda la ciudadanía castreña, recibe gratis el solar y sobre él va a imponer la construcción de una infraestructura similar que Castro tiene cerrada desde hace casi 10 años en el polideportivo de Sámano, un anfiteatro con escenario y capacidad similar al que ha proyectado el Gobierno Autonómico. El propio PRC local reconocía recientemente que “quizás este edificio no vaya a ser todo lo grande que debiera ser para Castro”.
¿No es más razonable y justo que el préstamo de una empresa pública a nuestro ayuntamiento sea de un interés muy bajo o al menos ajustado al mercado? Quizás así el Ayuntamiento podría acometer un proyecto más ambicioso acorde a las necesidades reales, evitando la planificación cortoplacista.
El Partido Regionalista de Cantabria cuenta, para legitimar el butrón a 20 años, con la inestimable ayuda de su filial castreña, ocupada principalmente en pelotazos urbanísticos, y va a propiciar una losa en forma de hipoteca a las próximas 5 corporaciones municipales. Y hemos tenido suerte que el gerente de GESVICAN es castreño y presume de ello.
El dinero público, ese que sale de los impuestos de toda la ciudadanía cántabra, incluida la castreña, nunca se “pierde”. Se debe guardar con celo en la “hucha común” para emplearlo en obras y servicios planificados y ejecutados con sensatez, para beneficio de toda Cantabria; se puede “distraer” y terminar en manos particulares; y se puede dilapidar, como va a ocurrir con la construcción del edificio proyectado sobre el solar del Ágora.
Los castreños somos los más cántabros de todos los cántabros para pagar impuestos, pero los menos cántabros de todos los cántabros para que se nos devuelvan parte de esos impuestos en obras, infraestructuras y servicios. Esta es una creencia muy arraigada en Castro y parece que no se hace nada por cambiarla."