PODEMOS ha mostrado sus dudas con respecto al Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) redactado por la empresa Vectio Traffic Engineering en octubre de 2013 y las acciones para las calles Menéndez Pelayo y Leonardo Rucabado que el ayuntamiento se plantea acometer en breve.
A continuación os dejamos la nota íntegra recibida en nuestra redacción.
NOTA DE PRENSA
El proyecto de reordenación del tráfico de Menéndez Pelayo y Leonardo Rucabado, licitado el pasado día 25 en el BOC, ha suscitado grandes dudas entre la ciudadanía castreña, como atestiguan las múltiples reacciones desfavorables en las redes sociales.
A nuestro juicio, la idea de establecer Menéndez Pelayo como vía de entrada y Leonardo Rucabado como vía de salida del núcleo urbano no es mala per sé, pero la situación actual de ambas vías hace de este cambio una apuesta difícilmente ganadora, dado que no creemos que se reúnan las condiciones necesarias para llevar a cabo tales modificaciones. En este proyecto se intenta acometer una parte del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) redactado por la empresa Vectio Traffic Engineering en octubre de 2013, de hecho una parte de gran relevancia, pero creemos que llevar a cabo partes de este plan de forma aislada puede ser contraproducente, creando grandes desequilibrios. Llama la atención como, por ejemplo, el propio plan de Vectio señala el parking de Amestoy como una de las claves a la hora de llevarse a cabo, pero, sin embargo, ha sido patente el poco interés de nuestro ayuntamiento en defender que el mismo siga siendo público tras conocerse el mes pasado las intenciones de la consejería de obras públicas del gobierno de Cantabria. No es un hecho desdeñable más aún cuando Podemos Castro Urdiales registraba en el ayuntamiento a primeros de agosto una moción para que nuestros representantes se declarasen en contra de esta maniobra, moción que ningún partido ha incluido en el orden del día del próximo pleno municipal, demostrando así su escaso interés en la defensa de lo público y en las políticas de movilidad.
Ateniéndonos directamente a los problemas que se detectan en un primer análisis, creemos que apostar por dirigir aún más tráfico que el actual por Leonardo Rucabado no parece una buena solución teniendo en cuenta que esta es una calle bastante caótica, con supermercados, un colegio, un instituto, comercios, talleres, el único acceso a un polígono industrial, etc. Todo ello con un sinfín de resaltos, la mayoría de ellos con dimensiones ilegales, que hacen de la travesía una peripecia para los turismos, ni que decir tiene para el tráfico pesado. Condiciones con las que es fácil vaticinar grandes problemas circulatorios. A esto le encontramos un problema añadido de no haber ninguna travesía entre la calle Manuel Díaz Munío (que previsiblemente no pasaría a cambiar de sentido y ser de subida puesto que sería el acceso natural para acceder a Paseo Ocharan Mazas y desde ahí a la zona de la playa y Cotolino) y Joaquín Altuna. La consecuencia de esto es que cualquier acceso desde la parte sur de Castro hacia las viviendas de Las Cadenas, Montesolmar o Santa Catalina, requiere llegar ineludiblemente hasta la plaza de la Barrera para de nuevo volver hacia atrás, en lo que supone una vuelta claramente ineficaz y que ocasionaría aún más problemas.
Tramo de Leonardo Rucabado de 500m sin acceso desde Menéndez Pelayo
Si esto no es suficiente, en esta calle nos encontramos con los túneles de Ocharan, los cuales son y serán un gran embudo mientras sigan existiendo. En el túnel abierto actualmente deberán confluir en un estrecho embudo los vehículos y el carril bici. Creemos que derribar ambos túneles y conectar ambas bocas en una avenida ancha, debería ser el objetivo nº1 en movilidad y cualquier plan que no integre y contemple esta obra será pan para hoy y hambre para mañana.
La única alternativa para salir dirección Bilbao sería por el Paseo Ocharan Mazas, una calle cuyo principio confluye con el acceso al parking, una zona peatonal y un transitadísimo cruce de varias calles al pie del edificio Royal. Más adelante esta misma calle presenta resaltos de gran altura antes de su llegada al complicado cruce de Chinchapapa, el cual podría devenir en un gran caos de soportar más tráfico. En definitiva, esta ruta tampoco parece la más sencilla ni adecuada, convirtiéndose en una alternativa poco convincente.
Son estas y muchas más cuestiones las que nos hacen dudar de la conveniencia de aplicar estas medidas con las condiciones actuales de estas calles. Desde Podemos Castro, creemos que nuestra ciudad necesita indudablemente muchas actuaciones en materia de movilidad, pero igual que no empezamos a construir una casa por el tejado, no podemos empezar este plan de movilidad ignorando que no disponemos de unos buenos cimientos para soportarlo. Empecemos por ahí.