Si solamente dispones de unas pocas horas para visitar Castro Urdiales, en el siguiente artículo encontrarás una pequeña ruta para optimizar el tiempo y ver lo más destacado de nuestra localidad en un recorrido de 2 o 3 horas, perfecto para una mañana o una tarde.
En nuestro recorrido, podremos ver todos estos lugares de interés en Castro Urdiales que no te puedes perder:
- La Iglesia de Santa María
- El Castillo-Faro
- La ermita de Santa Ana
- La Plaza del Ayuntamiento
- El Parque Amestoy
- El rompeolas
- El Puente Romano
- El tiovivo del Parque Amestoy
- El Pedregal
- Las calles La Rúa y Ardigales
- La Atalaya
- La calle San Juan
- La Plaza de La Barrera
- El Club Náutico
- La playa de Ostende
- La playa de Brazomar
- El muelle de Don Luis
- La plaza de Los Jardines
- El edificio Royal
- El paseo marítimo
¿empezamos?
Dado que no tenemos mucho tiempo, dejaremos el coche es el parking bajo el Parque Amestoy, centro neurálgico de la ciudad (1,70€ la hora aprox). Ya en el parque, junto al precioso tiovivo, se halla la oficina de información turística, donde podremos aprovechar para solicitar algo de info o un plano del municipio. ¡Bonus! Si vas con niños te recomendamos que preguntes en la oficina de información turística por el juego Marco Topo.
A solo unos pasos en dirección al mar encontraremos "las letras" de Castro Urdiales, donde podremos hacernos la típica foto con el conjunto monumental, formado principalmente por la Iglesia de Santa María, el Castillo-Faro, el Puente Romano y la ermita de Santa Ana.
Mientras esperamos a sacar la foto, desde este punto podremos observar la colección de fachadas y balcones que se asoman al Parque Amestoy y que antaño daban directamente al mar, puesto que el parque en el que nos encontramos esta construido en terreno ganado al agua. Así mismo, mirando al mar, a la derecha, observaremos la preciosa bahía repleta de botes y barcos, protegida del mar por el muelle norte, conocido como "el rompeolas" y por el que pasearemos más adelante si el tiempo nos lo permite (2023, cerrado por obras).
Una vez sacada la foto, avanzamos hacia el conjunto monumental, siempre siguiendo la bahía, dejando el mar a nuestra derecha, no sin antes sacar la foto a la escultura del ballenero y la ballena, situada junto a uno de los muelles de la bahía y que rinde homenaje al pasado ballenero de la ciudad.
Atravesaremos la zona empedrada junto a "la plazuela" hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento.
Continuamos el camino, siempre con el mar a la derecha, hasta llegar a la zona conocida como el San Guillén, donde se encuentra a un lado la lonja de pescado y el pabellón de actividades náuticas y al otro lado el embarcadero y junto a él, la ermita de Santa Ana, antiguo puesto vigía y que se puede visitar sin coste.
Bajo el Puente Romano podemos encontrar una curiosa piscina en la que el agua se cuela por abajo y que ofrece un buen espectáculo en época de temporales. En verano, si la marea está subida (pleamar) es habitual ver grupos de jóvenes saltando al agua desde el puente.
En este punto elegiremos si caminar hasta el final del espigón (1Km aprox. entre ida y vuelta... unos 15 minutos). En caso de realizar este paseo, una tradición castreña muy arraigada es "dar la patada" a la pared, una vez llegamos al punto más lejano del espigón. (en 2024 está cerrado por obras).
Tanto si recorremos el espigón como si decidimos no hacerlo, continuaremos nuestro recorrido subiendo por las escaleras que permiten enlazar con el Puente Romano. Cruzaremos el puente, no sin antes deleitarnos con las vistas que se ofrecen desde él, para encontrarnos a la derecha con el Castillo-Faro, visitable y también gratuito.
Tras visitar el Castillo-Faro y disfrutar de las vistas de los acantilados, nos dirigiremos a la iglesia de Santa María, que merece ser rodeada al completo para apreciar esta construcción y que, con suerte, podremos visitar también por dentro para disfrutar con su precioso interior (si está cerrada y no puedes visitarla, te dejamos a continuación un enlace a visita virtual a la Iglesia de Santa María de Castro Urdiales).
Tras visitar la Iglesia, bajaremos por las escaleras que se encuentran junto a la puerta principal y tomaremos el callejón que encontraremos a la derecha. Atravesaremos el "patio de los gatos" y avanzaremos sin desviarnos hasta llegar a "El Pedregal", una preciosa playa natural de cantos rodados donde el agua se cuela por debajo de la roca ofreciendo un paisaje precioso al que es imposible no hacer una buena foto. Por si el lugar tenía poco encanto, en 2022 se ha aumentado la belleza del enclave gracias al mural realizado en el edificio anexo por el artista Steve Camino.
Continuando por esta misma calle que nos ha llevado hasta El Pedregal, llegaremos a la zona conocida como "el matadero", donde se encuentra el centro musical Ángel García Basoco y desde donde podremos tener una vista perfecta de la Playa de Ostende, una de las dos playas principales de la localidad junto con la de Brazomar.
Volveremos hasta el Pedregal y tomaremos la calle en cuesta a la izquierda que nos llevará hasta "la Atalaya", zona ajardinada desde donde podremos ver una vista diferente del conjunto monumental castreño. Desde aquí, enfilaremos la bajada por la "calle San Juan", una de las calles más antiguas y emblemáticas de Castro y que nos dejará de nuevo la plaza del Ayuntamiento.
Desde aquí, la recomendación sería acceder a la zona porticada bajo los arcos, y atravesarla por alguna de las dos callejuelas que nos llevarán hasta la calle La Rúa, una de las principales calles donde tomar pinchos en Castro Urdiales. Para recorrer toda la calle, iremos primero a la derecha y después, volviendo sobre nuestros pasos hasta el final de la calle, donde enlazaremos con otra de las zonas de tapeo de Castro, la calle Ardigales, donde se ubica el yacimiento arqueológico "flaviobriga" que podemos visitar también de forma gratuita.
Tanto en la calle La Rúa como en la calle Ardigales, lo mejor es dejarse llevar por la intuición y probar los pinchos y raciones que más nos apetezcan, con especial atención a las rabas, pinchos de tortilla, mejillones con tomate... Si queremos comer de una manera más formal, encontraremos también multiples restaurantes en esta zona (calle Ardigales, calle La Rúa y adyancentes).
La calle Ardigales nos llevará hasta la zona de Los Jardines y la plaza de La Barrera. Atravesando los Jardines llegaremos de nuevo al Parque Amestoy, en el punto donde éste enlaza con el principal paseo marítimo de la localidad. Adentrándose en el mar y literalmente sobre el agua, podremos ver el edificio del Real Club Náutico de Castro Urdiales. En función del tiempo disponible que tengamos, avanzaremos por el paseo marítimo dejando el mar a la izquierda, e intentaremos llegar al menos hasta el muelle sur (a unos 500 metros), conocido como muelle de Don Luis, desde donde podremos ver el solarium del propio muelle y la Playa de Brazomar hasta donde podremos avanzar si aún nos quedan ganas de andar.
Desandando nuestros pasos llegaremos de nuevo al Parque Amestoy, donde podremos descansar de la visita tomando algo en alguna de las múltiples terrazas que se ubican en el parque antes de recoger nuestro coche y dar la visita por concluida.
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La Plaza del Ayuntamiento
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El rompeolas
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El tiovivo del Parque Amestoy
El Pedregal
