Un año más, vuelve el malestar vecinal por el pésimo estado en el que se encuentran los accesos a la Playa de Ostende desde la Punta Estebanot hasta el Polideportivo. Una situación que no es nueva, pero que no termina de solucionarse y año tras año sigue complicando el acceso al arenal.
Se da la circustancia de que la playa ha sido galardonada recientemente con la Bandera Azul, un título que, entre otros aspectos, valora la accesibilidad de las playas la cual no parece destacar positivamente en el caso de la playa de Ostende. Concretamente entre los criterios evaluados para obtener el galardón se indica que "las playas urbanas deben ser accesibles para personas con discapacidad."
"Entre los temporales y la falta de mantenimiento llevan a esta situación" indicaba un vecino en un escrito dirigido al servicio de avisos del Ayuntamiento de Castro Urdiales. "Escalones insalvables para el colectivo de niños pequeños y personas mayores, duchas con evidente peligro de caídas peligrosas..." señalaba. Además, sugería una solución "barata, cómoda y segura" que consistiría en "sustituir las escaleras por una rampa de hormigón y poner alguna barandilla o bajar las duchas a cota de arena".
