35 millones de euros es la cifra que la industria de los eSports facturó durante el 2019, tal y como reflejan los informes de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI). La institución, una de las pocas que revela datos contrastados dentro de un sector que tiende a evitar ofrecer información de su volumen económico, señala que el crecimiento de los eSports en España está al alza.
De esta forma, estos 35 millones contrastan enormemente con los 14,5 millones de euros que se recaudaron en 2016, lo que supone un crecimiento del 140% en apenas 3 años. Estos ingresos proceden en su mayoría de los patrocinios y la publicidad, alcanzando los 22,5 millones de euros de inversión. Si bien el volumen de negocio ha aumentado de manera exponencial en los últimos años, la audiencia de los conocidos como deportes electrónicos continúa siendo muy inferior a la del resto de países europeos, ocupando el puesto número 12 del ranking con cerca de 3 millones de aficionados.
No obstante, si la tarea pendiente de este sector, cuyos orígenes se remontan nada menos que a la década de los 80, sigue siendo captar a un mayor número de público objetivo, en el ámbito que parece haber despegado de manera definitiva es en el laboral. Según el informe de la AEVI, se estima que en 2019 la industria de los eSports en España empleó a cerca de 600 trabajadores, incluyendo entre ellos a 250 jugadores profesionales. Esta cifra duplica a los 300 trabajadores con los que contaba el sector en 2018 y se espera que aumente considerablemente cuando la institución haga público el estudio de la situación de los eSports durante el pasado 2020.
Así pues, aumenta el número de trabajadores porque también aumenta la oferta de empleo en el sector. ¿Qué perfiles profesionales se buscan exactamente? En primer lugar, jugadores profesionales. Esta es, sin duda, la opción por la que muchos aficionados a los videojuegos optan, ya que además de hacer de su hobby una profesión, el sueldo mensual oscila entre los 1.000 y los 5.000 euros. No obstante, hoy en día convertirse en jugador profesional es cada vez más complejo debido a la enorme demanda que experimenta el sector.
Otro de los perfiles más cotizados dentro de la industria de los eSports es el de desarrollador de videojuegos y junto a este también se encuentra el de diseñador de videojuegos. Los primeros son los encargados de crear desde el punto de vista técnico y a nivel de software cada título, mientras que los segundos estarían más centrados en la creatividad y el desarrollo de la narrativa.
Antes de la salida al mercado de cualquier título este debe pasar por un control previo para comprobar que todo está correcto. Esta tarea corre a cargo de los probadores de videojuegos, un trabajo muy demandado por estudiantes ya que les permite compaginar su formación académica con dar sus primeros pasos en el mundo laboral. Una vez que se ha comprobado que el videojuego está listo para salir al mercado, se pone en marcha la máquina de la publicidad y promoción. Aquí encontraríamos perfiles como el del especialista en marketing de eSports, centrado en dar a conocer nuevos títulos a nivel comercial mediante la elaboración de diferentes estrategias que habitualmente suelen apostar por narrativas transmedia.
Abordando el campo puramente deportivo, el sector demanda comentaristas y analistas de eSports. Es decir, profesionales de los medios de comunicación encargados de las retransmisiones de los diferentes eventos que se realicen. Es habitual que las competiciones de eSports se realicen de manera virtual pero cada vez son más las que se llevan a cabo en recintos preparados exclusivamente para ello.
Por último, conviene destacar la figura de los creadores de contenido en la red, conocidos como streamers. Se trata de un perfil profesional cada vez más explotado, aunque sigue siendo un nicho de mercado lucrativo, sobre todo teniendo en cuenta que la de los eSports es una industria todavía en crecimiento.