Finalmente la Sociedad General de Autores ha conseguido
imponer sus tesis y el Congreso de los Diputados introducirá el canon
en los nuevos dispositivos multimedia y modificará sustancialmente el
derecho a la copia privada que hasta el momento beneficiaba a los
consumidores.
A partir de la aprobación de la ley, todos los dispositivos
electrónicos que sean aptos para la reproducción de música o video
estarán sometidos al pago de un canon por copia privada.
Según explicaron distintos parlamentarios, existe aún una confusión en
cuanto a los dispositivos que pueden verse afectados por esta nueva
ley. Así, por ejemplo, los discos duros de los PCs de sobremesa
estarían excluidos, no así, los de los ordenadores portátiles y
externos. Además, los teléfonos móviles e incluso las nuevas consolas
portátiles (como la PSP) ya ofrecen esta prestación por lo que también
se verán afectados por el canon.
La SGAE dijo ayer que por el momento solo recaudará el canon sobre
reproductores MP3 aunque no descarta en un futuro extenderlo a otros
dispositivos. Tampoco dijo cual será el importe del canon aunque
seguramente irá en relación a la capacidad de almacenamiento del
dispositivo.
Copias limitadas
Los diputados de la comisión también modificaron el concepto de copia
privada y limitaron este derecho del que ahora disponían los
consumidores.
La copia solamente podrá hacerse si se dispone de un original y quedará
limitada al ámbito cercano más estricto. Por supuesto, se acabó hacer
copias para los amigos de algo que uno ha comprado.
Según señalo un directivo de la Federación Antipiratería con la nueva
ley en la mano, se "podrá hacer una copia a un hermano pero no a un
amigo".
Legislación confusa
Con la nueva ley en la mano, los tribunales pueden convertirse en los
que finalmente decidan la validez de un canon en según que soportes o
dispositivos.
Desde las asociaciones de usuarios y consumidores no se entiende como
se puede cobrar un canon para hacer una copia privada de algo que
tecnológicamente es imposible copiar. Se refieren, por ejemplo, al
hecho de que los DVD originales incorporan sistemas antiprotección por
lo que es ilógico que el consumidor se vea en la obligación de abonar
0,60 céntimos por cada soporte que adquiera.
Este es uno de los motivos por lo que algunos lobbys del sector
audiovisual manifiestan cierta oposición al canon preocupados con la
idea de que los tribunales decidan seguir el ejemplo francés y obliguen
a los productores cinematográficos a permitir una copia privada de los
DVDs originales.
Extraído de: internautas.org