viernes. 22.11.2024

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha afirmado hoy que el nuevo tren rápido con Bilbao “hay que hacerlo cueste lo que cueste y tarde lo que tarde”, debe incluir paradas en Laredo y Castro Urdiales y ha de compatibilizar el transporte de pasajeros y mercancías.

Estas son las prioridades que el presidente cántabro ha expresado esta mañana en la presentación, junto con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, del estudio de viabilidad y alternativas del tramo ferroviario Santander-Bilbao del Corredor Cantábrico-Mediterráneo, que, entre otras conclusiones, arroja una potencial demanda de 2,5 millones de usuarios anuales, un trasiego de mercancías de 20 millones de toneladas y unos tiempos de trayecto en el entorno de una hora de duración, cuando ahora se necesitan 3 horas para cubrir una distancia de apenas 100 kilómetros.


Para Revilla, el acto de hoy supone la “primera piedra” de un proyecto que marcará “un antes y un después para el futuro de esta tierra” y que es “la obra más importante que se pueda concebir y llevar a cabo” en Cantabria. Pese a que su construcción se alargará en tiempo dada la complejidad técnica de la actuación y su elevado coste, por encima de los 2.000 millones de euros, y por la negativa de Europa a incluirla en la Red Básica de Transportes, el presidente cuenta con el compromiso del Gobierno de España para sacarlo adelante.

“Esto es el comienzo de algo que no es para mañana, pero solo se acaba aquello que comienza. Hoy es una primera piedra y, además, veo entusiasmo en la ministra y en este Gobierno para que este proyecto vaya adelante”, ha apuntado.

El jefe del Ejecutivo ha justificado esta iniciativa, primero, en su alineación con los dictados de Europa en relación con el transporte sostenible y, segundo, “por los ciudadanos, la vertebración de España y la relación que tenemos con Euskadi”, que ha enviado a su consejero de Transportes, Iñaki Arriola, a la presentación del estudio. A su juicio, Bilbao no solo es el gran “hinterland” de Cantabria y el acceso directo tanto a Europa como al Valle del Ebro, sino que es el punto de origen, el País Vasco en general, del principal flujo de personas hacia nuestra Comunidad Autónoma.

Finalmente, Miguel Ángel Revilla ha agradecido la visita de Raquel Sánchez y ha confirmado que los compromisos del Ministerio con Cantabria “se están cumpliendo, aunque a veces lentamente”.

Por su parte, la ministra ha reconocido que la actual conexión ferroviaria entre Santander y Bilbao resulta “poco atractiva” para los usuarios y no es competitiva con el coche, por lo que la búsqueda de una alternativa es una “prioridad” para su departamento.

“Estamos comprometidos con esta nueva línea y, en definitiva, estamos comprometidos con el ferrocarril y con trasformar la movilidad ferroviaria en esta región, con acercar Cantabria al País Vasco, mejorar también las cercanías y acercarla al centro peninsular”, ha señalado Raquel Sánchez.

A su juicio, el paso dado hoy con la presentación del estudio representa “el principio de una actuación muy ambiciosa y de gran complejidad técnica y ambiental” que requiere ir “etapa a etapa, marcando y cumpliendo objetivos realistas sobre los que trabajar”.

El acto ha tenido lugar en la Estación Marítima de Santander y ha contado también con la asistencia del vicepresidente regional, Pablo Zuloaga; los consejeros de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, y de Transportes, Javier López Marcano, entre otros miembros del Ejecutivo regional; la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones; el presidente del Parlamento, Joaquín Gómez; el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Martín, y otros representantes institucionales.

En representación del Ministerio, han acudido con la ministra la presidenta de ADIF, María Luisa Domínguez; el secretario general de Infraestructuras, Xavier Fortes, y el director general de Planificación y Evaluación de la Red Ferroviaria, Casimiro Iglesias, que ha sido el encargado de presentar el estudio, adjudicado en junio de 2020 a la UTE WSP Spain-Apia-Sener Ingeniería por un importe de 1,2 millones de euros.

 

El estudio

El estudio presentado hoy, correspondiente a la primera fase, parte de la premisa de que no hay posibilidad de conseguir unos tiempos competitivos actuando sobre la infraestructura actual y contempla la ejecución de una nueva. Para ello, se han analizado un total de 6 alternativas con diferentes trazados, tiempos de viaje, paradas e inversiones, que oscilan entre los 2.500 y los 3.100 millones de euros. Todas ellas parten de Santander, de la actual línea con Palencia, y conectan con la variante sur ferroviaria de Bilbao, sobre un trazado de 100 kilómetros y en un margen aproximado de una hora de viaje.

Los calculos de rentabilidad de las distintas opciones se han realizado bajo el supuesto de 6 trenes diarios por sentido entre Bilbao y Santander y 10 trenes diarios por sentido entre Bilbao y Castro Urdiales.

En todo caso, se trata de una “obra de ingeniería colosal” que discurrirá por túneles y viaductos en 2/3 del trazado, con un coste estimado de entre 26 y 29 millones de euros por kilómetros, tal y como ha explicado Casimiro Iglesias.

Analizado las diferentes posibilidades, el estudio da prioridad a dos alternativas que, en adelante, pasarán a la segunda fase, de estudio informativo e impacto ambiental, y, seguidamente, a la tercera, de información pública, evaluación ambiental y aprobación definitiva.

A continuación se muestran los trazados de las dos alternativas que pasarán a la segunda fase, ambas con parada en Castro Urdiales.

202203 trazados tren santander bilbao

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