El Gobierno cántabro ha habilitado siete aulas para 126 niños de dos años en Castro, que entrarán en funcionamiento el lunes. Dos de estas clases estarán ubicadas en el colegio público Miguel Hernández, otras tres en la recién inaugurada escuela Santa Catalina y las dos restantes en el centro Arturo Dúo. Cada equipamiento contará con un maestro, un técnico en Educación Infantil y 18 alumnos. El Ejecutivo regional inyectará 105.000 euros a lo largo del curso para sufragar la contratación del profesorado y el mantenimiento de las instalaciones.
Con la puesta en marcha de estas aulas se ha dado respuesta al 84% de la demanda existente en el municipio, ya que había 156 solicitudes para obtener una plaza. Hasta el momento, había 37 preescolares cursando estudios de Infantil en el colegio Siglo XX. Pese a suponer una gran mejora para los servicios educativos de la localidad, la habilitación de estas instalaciones no ha estado exenta de polémica. Y es que la edil de Cultura, Conchi Carranza, asegura que «desconoce totalmente» esta iniciativa. Y al no haber existido, según apunta, «ningún tipo de negociación o convenio» al respecto, será el Gobierno cántabro el que gestione en solitario el equipamiento. Aunque, eso sí, el director general de Educación, Ramón Ruiz, deja la puerta abierta a la posibilidad de firmar algún acuerdo de colaboración con el Consistorio de cara al curso que viene.
Polémica
Los desencuentros entre el Ayuntamiento y el Ejecutivo regional en materia educativa ya afectaron a la recepción del quinto colegio público de Castro. Tras múltiples problemas con el remate de las obras, los responsables municipales se hicieron cargo de la escuela dos meses después de que los niños estrenaran las instalaciones. Durante ese tiempo, la directiva del centro tuvo que contratar un servicio privado de limpieza.
Extraído de: elcorreodigital.com