Ayer lunes, se celebraron los actos centrales de ʻ2008, Año Conmemorativo de Ataúlfo Argentaʼ con motivo del cincuentenario de su muerte, ocurrida en Madrid el 21 de enero de 1958; actos que estuvieron precedidos el domingo con el concierto extraordinario ofrecido por la Orquesta Sinfónica Estatal Rusa, dirigida por su titular, el castreño Ramón Torrelledó, que interpretó la ʻSinfonía número 9 en Re m. Opus 125ʼ (Beethoven) en sus cuatro movimientos, con participación de las corales, Orfeón Cántabro; Coral Don Bosco, Coral Tomás Luis de Vitoria, Voces del Pueblo y del Mar, y la Coral Vaccea.
El templo parroquial de Santa María, escenario singular, registró una entrada total. Hasta el punto de que más de 1.000 personas se quedaron sin poder acceder al interior, teniéndose que conformar con seguir el concierto a través de una pantalla gigante de televisión instalada en el exterior del templo. Ayer la conmemoración continuó con una acto celebrado en el Consistorio castreño, en el que participaron 12 concejales de los 21 que componen la Corporación, ausencias, en su mayoría, “por motivos laborales”, según fuentes municipales.
En este acto, por ausencia del alcalde titular, Fernando Muguruza, actuó, en su lugar, el primer teniente de alcalde, José Miguel Rodríguez López, contando con la presencia de las hijas de Ataulfo Argenta, Cristina, Margarita y María Ángeles. Rodríguez López, procedió a la lectura de un manifiesto en el que, entre otras cosas, dijo que “ayer 21 de enero, fecha que coincide, medio siglo después, con la desaparición, inesperada y demasiado temprana, de Ataulfo Argenta y, sin embargo, no queremos que este acto de recuerdo tenga un tono pesaroso, sino todo lo contrario. Recordamos a Ataulfo Argenta porque queremos que este año conmemorativo sea una celebración, con todo el respeto, con toda reverencia hacia su memoria y hacia su familia, así como a sus allegados.
Queremos celebrar la gran fortuna que supone para Castro el haber tenido una figura como la suya, que engrandece nuestra vida y alimenta nuestro orgullo de ser de Castro Urdiales. Cuando una ciudad pequeña, como es la nuestra, conmemora la figura de uno de sus hijos más aventajados, no lo hace como una reivindicación, porque no se puede reivindicar lo que es universal. Sin embargo, sí podemos recordarlo con orgullo, cariño y con gratitud, porque es una gran suerte contar, entre los hijos que ha dado nuestro pueblo, con una figura de esta talla”.
Rodríguez López entregó una placa a las hijas de Argenta, así como Concepción Carranza les entregó sendos ejemplares del último libro Publicado por “Cantu Santa Ana” titulado “Castro Urdiales y la Mar”. A continuación los responsables del IES Ataulfo Argenta, ofrecieron un homenaje al insigne músico, que contó con la presencia, además de las hijas del homenajeado, con la consejera de Educación del Gobierno de Cantabria, Rosa Eva Díaz Tezanos, del director general de Centros, Ramón Ruiz, de la inspectora de Centros, Luisa María Carpio, la concejala de Educación y Cultura del Consistorio castreño, Concepción Carranza Ortiz, y Angel Gil Redondo, director del IES Ataulfo Argenta.
Una de las hijas, Cristina, destacó que “mi padre, cuando no existían los medios de difusión, tanto en cantidad como en calidad, de los que disfrutamos actualmente, luchó para conseguir que su trabajo llegase hasta unos increíbles. No solamente fue un grandísimo director sino que, además, llegó a ser lo que ahora llamamos ser una persona popular, sin olvidar que fue una gran persona llena de humanidad y cariño tanto para los suyos como para todos aquellos que le rodearon. Mi padre llevó el nombre de Castro Urdiales como un emblema, como si fuera su estandarte, porque donde quiera que se encontrase lo primero que decía que era de Castro Urdiales”.
Concepción Carranza, dijo que “animo a todos los estudiantes y a la ciudadanía castreña en general, a que participéis en todos los actos que hemos organizado a lo largo de todo este año 2008, recordando a nuestro ilustre castreño, tanto por su personalidad como por la universalidad que alcanzó a través de su trabajo y genialidad”.
Cerró el acto, Rosa Eva Díaz, quien señaló que “es un orgullo y una satisfacción participar en este acto de homenaje y es un orgullo y una satisfacción por dos motivos, por el sitio donde se desarrolla este homenaje, un instituto que lleva su nombre y que contribuye, de esta manera, a mantener vivo ese recuerdo permanente a esa gran figura. El segundo motivo de orgullo y satisfacción es porque este acto se celebra en Castro Urdiales entre sus paisanos, entre aquellos a los que tanto quiso y los que tanto le quisieron”. El punto final lo puso la Banda Municipal de Música, bajo la dirección de su titular, Joseba Torre Alonso, que ofreció un corto pero precioso concierto.
Extraído de: elalerta.com