Castro Urdiales ha vivido hoy (por ayer) la vigesimotercera edición de la Pasión Viviente con un tiempo primaveral, algo de viento fresco pero sol desde la mañana, lo que ha animado al público a acudir desde primera hora a la zona monumental en donde se iniciaba la representación. Alrededor de 5000 personas, según estimaciones de Protección Civil, se han dado cita en el casco histórico de la ciudad para asistir a la segunda representación consecutiva de Jesús Ángel Suárez (Pisus) como Jesús, dado que este año ha tenido que sustituir al actor principal debido a los problemas físicos que ha padecido.
Con cinco minutos de adelanto sobre el horario establecido daba comienzo la Pasión Viviente después de la habitual arenga que el coordinador de la Pasión, Chechu Arozamena, hace cada año a los actores participantes en la Pasión en el interior de la iglesia de Santa María.
Tras las primeras escenas en el interior del templo y en los alrededores del mismo, la acción se ha ido trasladando paulatinamente a la zona del puerto, tomada por un público expectante y armado de máquinas y videos de todo tipo. Cuatro horas después, poco antes de las dos y media de la tarde, se daba por finalizado el acto en el que Protección Civil ha gestionado la seguridad de manera perfecta mientras que tanto Cruz Roja como DYA apenas han tenido trabajo a excepción de algunas lipotimias, producidas sobre todo por la emoción, y ampollas en los pies descalzos de actores de la Pasión.
Extraído de: castrodigital.com
