miércoles. 27.11.2024

Dentro del organigrama de la Asociación de Mujeres Atalaya, formada por casi 2.500 socias, bajo la presidencia de Macarena Varga Cuero, funciona el taller de la Comparsa, con sus 18 mujeres que la componen, y de la que es monitora y responsable, Virginia Muñoz Sánchez, una persona cuya labor describe de la siguiente manera, “comencé por fabricar todos los instrumentos de cartón, luego fuimos formando el grupo, a continuación comencé a enseñar canciones y dirigirlas, además de acompañarlas de la coreografía correspondiente a cada una de ellas para cuando actuamos en un escenario o en la calle”.

Ganas de divertirse.

La Comparsa “nació a raíz de una idea de una componente de la Junta Directiva de Atalaya, muy dicharachera, siempre con muchas ganas de divertirse, algo muy admirable. Entonces me dijo la vicepresidenta que yo era la persona adecuada para desarrollar la idea al pertenecer a la Agrupación Musical Amigos de Castro Peña que es local, y aunque son muy diferentes, puesto que Castro Peña toca instrumentos reales de música, acepté el reto y aquí estamos después de dos años, ahora estamos en el tercero, funcionando cada día mejor como nos dice todo el mundo”. Virginia no olvida decir que “estoy muy contenta porque mi trabajo se nota, son chicas muy listas que asimilan rápidamente lo que les comunico y ello facilita muchísimo las cosas”.

Once de marzo.

La próxima actuación será el 11 de marzo, a las 18,30 horas en el polideportivo municipal Pachi Torre, con motivo de la exhibición anual que la Asociación de Mujeres Atalaya realiza con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Hoy, a partir de las 20,00 horas, en el Centro Cultural La Residencia, procederán a la inauguración de las citadas jornadas, con la lectura de un manifiesto, la concesión a una mujer del título Atalaya del año y la apertura de la exposición de los trabajos realizados por sus talleres y que permanecerá abierta hasta finales de marzo.

Extraído de: elalerta.com

El taller de la Comparsa de la Asociación Atalaya sigue con su brillante labor