A continuación publicamos nota de prensa de la Asociación Cultural L'Argayu (www.depriendi.wordpress.com), impulsora de la escuela popular de cántabro a distancia y de varias iniciativas culturales (magostas, teatro, cursos de cántabro...), sobre el 'Día de las Letras de Cantabria'.
NOTA DE PRENSA
Ante la aprobación por parte de la Consejería de Cultura de una propuesta de la Sociedad Cántabra de Escritores para instaurar el 19 de febrero un ‘Día de las Letras de Cantabria’, desde la Asociación Cultural L’Argayu queremos manifestar que “nos gustaría celebrar que por fin se llenara un gran vacío”, pero por desgracia las características anunciadas de la conmemoración “no suponen más que un nuevo parche irrelevante, sumiso, conservador y malinchista en una cultura cántabra que se desangra”.
La elección del 19 de febrero, festividad de Beato de Liébana, por tratarse éste del “primer autor de textos en castellano o español en Cantabria”, sirve al menos para poner de relieve lo que ya denunciamos en su día: la invención de un supuesto origen cántabro del castellano dos siglos antes a través de un estudio encargado ad hoc por el PRC de Revilla para justificar el “pelotazo” de la Universidad Pontificia de Comillas, sin el menor rastro de argumento histórico o lingüístico.
Los “bandazos” de las sucesivas consejerías de cultura de Cantabria inventándose documentos en castellano, ora en el siglo VI en Campoo (Marcano), ora en el siglo VIII en Liébana (Serna), sin ningún fundamento científico, datándolos en periodos en que ni siquiera estaban formados los romances, demuestran el escaso interés por parte de la clase política por la redacción independiente de una Historia de Cantabria rigurosa que no sirva sus intereses políticos actuales.
Además, el planteamiento de que los primeros textos en castellano encontrados en Cantabria son obra de un monje que se suele considerar proveniente del sur de la Península Ibérica inmigrado a Liébana durante el siglo VIII, además de falso (los textos de Beato de Liébana, cuyo origen es desconocido, están escritos en latín altomedieval), siquiera conducen a la necesaria reflexión sobre la situación del patrimonio lingüístico cántabro, que ha sido recientemente reconocido por la UNESCO como “lengua en grave peligro de desaparición”. Su dignificación, protección, estudio y divulgación, exigida por cientos de personas y colectivos que firmaron la declaración del cántabro como ‘Bien de Interés Cultural (BIC)’, viene siendo rechazada por los tres partidos con representación parlamentaria, demostrando una profunda “sordera” e irresponsabilidad al situar el cántabro como la modalidad lingüística no castellana más desprotegida de todo el Estado español.
En este sentido, afirmamos que el Día de las Letras de Cantabria “nace cojo”, porque si el objetivo es la “exaltación de los valores literarios de cuantos escritores nos han precedido a lo largo de la historia de la comunidad”, no puede excluirse toda la obra que han escrito empleando la modalidad lingüística autóctona de Cantabria, autores de la talla de José María de Pereda, Nel Llano, Amós de Escalante, Alcalde del Río, Jesús Cancio o Antonio Casares, entre otros.
Finalmente, nos preguntamos a qué se refieren las instituciones cuando hablan de “idéntico espíritu simbólico y conmemorativo” que el Día de las Letras de otras comunidades, porque la comparación con eventos similares en las comunidades vecinas (Galicia, Asturias o País Vasco), donde se homenajea la creación literaria en sus respectivas lenguas autóctonas, no se sostiene por ninguna parte.
Desde L’Argayu, en definitiva, apostamos por una verdadera conmemoración de las Letras Cántabras, impulsada por el tejido cultural del país y que no excluya importantes obras de nuestros autores por el hecho de estar escritas en nuestro patrimonio lingüístico autóctono.