Uno de los vestigios romanos más importantes, de los muchos que afortunadamente existen en Castro Urdiales, la Calzada Romana de La Loma, se encuentra en un estado lamentable, hecho que ha sido denunciado por numerosos vecinos quienes manifiestan que “después de su descubrimiento por el anterior responsable del Patrimonio Arqueológico y del trabajo que supuso evitar su destrucción para la construcción de viviendas, ahora el empedrado no se ve porque lo impide la hierba alta que ha crecido y los matorrales, presentando un aspecto deplorable, un mal ejemplo a seguir y, sobre todo, exige una rápida limpieza para el disfrute general de la gente”. Esta calzada según figura en el Centro de Interpretación que se encuentra junto a ella, Flavióbriga, fundada por los romanos en el Siglo I d.C., es el lugar que hoy ocupa la villa de Castro Urdiales.
Estuvo estrechamente relacionada con las vías de comunicación que la unían con el resto del Imperio. El principal nexo por vía terrestre lo constituía la vía Pisoreca-Flavióbriga que enlazaba Castro Urdiales con la localidad palentina de Herrera de Pisuerga. A través de esta vía estaba garantizada la comunicación con los territorios de la meseta del Valle del Ebro, pero también con lugares más allá de los Pirineos ya que con el tramo que descendía de Flavióbriga hacia el sur, a través de las Encartaciones del Valle de Mena, enlazaba con el trazado que llegaba a la localidad de Astorga”.
Se puede seguir leyendo en el centro que “el trazado de la vía, que se conoce gracias a diferentes testimonios arqueológicos, toponímicos y epigráficos, que han llegado hasta nosotros, se conservan tramos empedrados en diferentes partes del trazado como en Balmaseda y Sopuerta; abundando también los lugares que llevan el término calzada en recuerdo de la antigua vía.
Extraído de: elalerta.com
