Los más pequeños del C.P. Riomar conocen las costumbres y tradiciones de Cantabria y las viven… ¡a su manera! El 29 de marzo, aunque el día no acompañaba mucho, los alumnos de 4 y 5 años, salieron a cantar las marzas. Los pequeños, debidamente ataviados de marceros y marceras, recorrieron las calles de Cotolino. El sonido de las jotas montañesas anunciaba a los vecinos la llegada de los marceros quienes formaron su coro en distintos lugares del recorrido.
Los caporales se dirigían al público diciendo: “somos los marceros, ¿cantamos, rezamos o nos vamos?”. Tras recibir la licencia de los presentes, los marceros entonaron sus marzas con entusiasmo, acompañándose de panderos, panderetas y otros instrumentos tradicionales como campanos, morteros y panderetas.
Extraído de: elalerta.com