miércoles. 27.11.2024

La profesión de archivero municipal es un tanto desconocida para muchas

personas. Recopilar lo que algún día será información histórica es la

tarea que realiza María del Carmen Galván en el Archivo Municipal de

Castro Urdiales.
-¿Qué es un Archivo Municipal?

-Es la memoria histórica de una

ciudad. Si no existiera, nuestro pueblo no tendría la historia de

Castro, no tendría la memoria colectiva que representan los documentos.

-El archivo de Castro Urdiales se ha convertido en una referencia nacional en estos momentos.

-La

verdad es que Castro participa con su archivo en distintas reuniones o

consejos en cuanto a la política de archivos y la gestión se refiere.

En nuestro caso, Castro Urdiales participa en la mesa nacional de

archivos de Administración Local, con lo cual somos un poco pioneros.

Allí llevamos los trabajos que hacemos aquí y que sirven para que otros

muchos archivos puedan hacer nuestra práctica profesional.

-¿Cuál es la función más importante de este trabajo?

-En

estos últimos años, la producción documental a través de lo fácil que

es hacer reproducciones, es el colapso en los archivos. Yo creo que la

tarea fundamental de un archivero en la actualidad es valorar lo

verdaderamente importante para seleccionar lo que va a ser memoria

histórica en un futuro, poder conservarlo y no tener tantos gastos.

-El orden es fundamental.

-Los

documentos se producen ordenadamente. Es decir, si nosotros vamos a

hacer una solicitud, ese va a ser el primer documento de una

Administración Local, pero también se puede extrapolar esta solicitud

en cualquier administración. En definitiva que la documentación se

produce de manera ordenada, a veces quien la desordena es la propia

administración.

-¿Todos los datos los tiene metidos en la cabeza o es más importante saber buscarlos en el archivo?

-La

verdad es que el archivo no consta de datos, sino de documentos.

Documentos que ha producido en este caso nuestro Ayuntamiento. Con lo

cual no es que un archivero tenga todos los datos y sea el clásico

erudito, esa imagen que tenemos de una persona enciclopédica de la

sabiduría. Muchas veces me pregunta la gente como si fuera una

enciclopedia. No, para nada. Nuestro trabajo es científico, nosotros

organizamos y clasificamos los documentos con unas técnicas y unos

conocimientos previamente establecidos. Nosotros tenemos nuestros

cuadros de organización de la documentación que produce nuestra

institución, que es el Ayuntamiento.

-¿Se ha planteado escribir una novela histórica sobre Castro Urdiales?

-Pues

aunque parezca mentira, la función de los archiveros no es elaborar la

historia, sino poner las fuentes que nosotros tenemos para que otros lo

hagan. Por ejemplo, para que los periodistas las utilicen.

-¿Quién puede acceder al archivo?

-La

Constitución Española nos dice en el articulo 105 que todos los

ciudadanos tenemos derecho de acceso a todos los servicios y registros

administrativos. Cualquier ciudadano tiene derecho de acceder al

archivo. Eso sí, cada vez que nosotros accedemos a una consulta en el

archivo municipal también tenemos que proteger otros derechos como es

el de la intimidad o el de la imagen.

Las fiestas, documentadas

María del Carmen Galván hizo referencia a la importancia de almacenar

la información para conseguir tener una memoria histórica en perfectas

condiciones.

En este sentido habló de la reciente celebración

de las fiestas de San Andrés. «Tenemos referencias indirectas, pero si

es cierto que tenemos otra serie de fuentes documentales que poseemos

en el archivo, en este caso periódicos». El 'Fraiverás', en una edición

del cinco de diciembre de 1897, se refiere al festejo de San Andrés

cuando cada patrón de las embarcaciones castreñas contrataba a una

serie de marineros de su tripulación para iniciar la costera del

invierno. «Era un contrato verbal y lo sellaban con una merienda, un

compromiso que se cerraba a base de caracoles. De esta forma comenzaba

la costera del besugo», explicó Galván.

Otro dato relativo a las

fiestas de San Andrés son las ordenanzas de la antigua Cofradía. «Un

documento que lo confirmó el rey Felipe II. Fue publicado en el siglo

XIX en este periódico. Así cualquier ciudadano conocía las ordenanzas

de un documento histórico del siglo XVI» explicó Galván.

Extraído de: eldiariomontanes.es

María del Carmen Galván / «Los archiveros no elaboramos la historia»