Asimismo, hizo entrega de un certificado avalado por un arquitecto técnico en el que se verifican las alturas de varios arcos luminosos del circuito por debajo de los seis metros, “cuando siempre se han colocado a siete por seguridad”, al ser seis metros la altura máxima de las carrozas.
Quintana insistió en que este problema fue notificado con tiempo, de forma verbal y por escrito a la edil, a miembros de la corporación y al responsable de la empresa de iluminación. Este último, según el carrocista, le habría dicho que ya estaban puestos los puntales y la guía y que nada se podía hacer.
El carrocista aseguró que aun no ha recibido ninguna notificación oficial de su descalificación por parte del Ayuntamiento y criticó que se haya desmontado ya la iluminación sin esperar a hacer una medición conjunta para aclarar la polémica. En este sentido, dijo no descartar tomar las medidas legales oportunas aunque anunció que seguirá participando en el Coso Blanco “con carrozas espectáculo”.
También pidió que se estudie la idea de contratar a un animador socio-cultural para la organización de la fiesta como tienen otros ayuntamientos.
Extraído de: EL MUNDO