Ahora que el póker está más de moda que nunca y que a diario los términos de este juego se hacen más familiares en nuestra vida, vamos a plantear nuestras mejores bazas visitando las cuevas más destacadas del territorio castreño.
Nos vamos a referir a las distintas cuevas de nuestra geografía local que cuentan con pinturas rupestres como si fueran grandes jugadas (se puede consultar información sobre la composición de las manos para quien desconozca el juego), aunque puede que nos dejemos alguna aún por descubrir.
Juguemos a descubrir nuestro patrimonio:
Cueva de Los Corrales. En nuestro ranking particular en términos del juego sería un Full. Una buena apuesta para pasar un buen día.
Se trata de una gran cavidad con una sola boca y se divide en dos galerías. Data del Magdaleniense Inferior (entre 14.000 y 16.500 años de antigüedad).
Es propiedad del Gobierno de Cantabria y las actualmente está cerrada al público. Fue descubierta en los años setenta por los grupos G.E.L.L. y S.E.S.S.
Se han descubierto algunas pinturas negras del ciclo Esquemático-Abstracto, además de unos grabados de 2 animales enfrentados, uno de ellos de un ciervo y otro de una cabra. Se sitúan en el Magdaleniense Inferior.
Además de estos se han encontrado diferentes restos óseos, cerámicas de torno y cazoletas de la Prehistoria Reciente.
Cueva del Cuco. Apostamos fuerte por este Póker y viajamos en el tiempo.
Se trata de una cueva con un reducido vestíbulo del que parte una estrecha galería de unos 100 metros. Se la sitúa en el Solutrense Superior (unos 17.500 años de antigüedad).
Bajo la supervisión de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de Cantabria, la cueva se mantiene cerrada al público. Descubierta en 1968, fue M. A. García Guinea quien publica las manifestaciones rupestres en ese año.
Muestra grabados de varios animales, 3 ciervos, 2 caballos, 2 cabras y otros 2 sin identificar. Los grabados son de 2 tipos. Trazo fino para cabeza y patas traseras y trazo grueso en el que destaca un gran ciervo.
También contiene restos humanos y cerámicas de la Prehistoria Reciente.
Cueva de La Lastrilla. Nuestra particular Escalera de Color para un día aventurero y más osado.
Se trata de una gran cavidad situada en el valle de Sámano que posee tres bocas de entrada. Consta de 3 niveles y más de 13 kms. Aunque no se ha podido asignar con seguridad su cronología, se estima que pertenece al Gravetiense o Solutrense.
Es propiedad del Gobierno de Cantabria y las actualmente está cerrada al público. Esta cueva fue descubierta en los años 50 por el Equipo de Camineros de la Diputación y cuenta con numerosas manifestaciones prehistóricas que se asocian al Paleolítico Superior.
Además de las pinturas rupestres se han hallado fragmentos de cerámica hecha a mano y también restos óseos de animales. En el vestíbulo superior se encontraron 3 enterramientos individuales acompañados de ajuares.
En la galería superior se descubrió una pintura roja inacabada de un animal que podría ser una cabra vista de frente. También se encuentra un panel superior donde se han hallado grabados en la piedra realizados con una herramienta de punta roma, entre ellos el de una cabra.
Cueva Urdiales. Nos lo jugamos todo y acertamos con esta Escalera Real.
Consta de 3 pisos y una sola boca de entrada. Manifestaciones datadas en el Magdaleniense Medio (unos 13.500 años de antigüedad) y posiblemente alguna anterior, del período Solutrense.
Es propiedad del Gobierno de Cantabria y las actualmente está cerrada al público, puesto que la única boca de entrada se encuentra en una propiedad particular. A pesar de ser conocida por los habitantes, su contenido arqueológico fue descubierto por el Gabinete de Arqueología GAEM.
Entre sus grabados se encuentran bisontes, caballos, ciervos, cabras y otros sin identificar. En este sentido el más importante es el “gran panel de los bisontes negros”, que cuenta hasta 8 de estos animales. Las pinturas están datadas en el Magdaleniense Medio, aunque algunas pueden ser del Solutrense.
Se encontraron también restos de osos de las cavernas y algunos indicios de habitantes humanos de la prehistoria.
