14 de septiembre de 2008, 17:30
Ayer comenzaron las obras de cierre de parte del colegio público Miguel Hernández de Castro Urdiales, con la instalación de una valla metálica sólida y opaca en el patio del centro, que asegurará físicamente a los alumnos mientras duren los trabajos de demolición del inmueble ubicado en la calle Santander número 10, orden dictada por sentencia judicial debido al importante deterioro del mismo, y que evitará posibles accidentes con los camiones.
Extraído de: elalerta.com