Nueva derrota como visitante para un CFS Castro Urdiales Juvenil Nacional que ha sido incapaz de arañar un solo punto en cuatro salidas. El pasado domingo tampoco pudieron contra un Zierbena que superó a los rojillos en intensidad y actitud y que se terminó por llevar una victoria que deja a los cántabros en penúltima posición.
Ficha técnica
Zierbena: Domos, Gonzalo (1), Martos (2), Rosende y Joseba. Gabriel, Jon, Xabi y Happy.
CFS Castro Urdiales: Javi, Pedro, Álvar, Barbero y César. Raúl (1), Chepe, Iván, Andoni y Mikel.
Árbitros: Eder Gómez de Salazar Fernández y Asier Alfonso Ares del Comité Vizcaíno. Actuó como cronometradora Alazne Sancho González, también de Bizkaia. Amonestaron a Raúl y Álvar por parte visitante.
Goles: 1-0 Min. 14 Martos, 2-0 Min. 27 Gonzalo, 2-1 Min. 37 Raul, 3-1 Min, 38 Martos.
Mala imagen de los rojillos en un partido que tenía todos los alicientes para ser un gran encuentro y que terminó por evidenciar la falta de ambición de un equipo que aunque hizo un buen primer tiempo, se hundió en la segunda mitad ante la mayor intensidad de los locales. Ni el hecho de tratarse de un derbi vecinal, ni la igualdad en la tabla de ambos y ni siquiera el hecho de encontrarse hasta 19 jugadores castreños sobre la cancha, la gran mayoría antiguos compañeros en la estructura del club, fue suficiente para que los cántabros despertasen del letargo en el que están sumidos cuando actúan lejos de su feudo.
La imagen de los castreños, al menos la de los que iban de rojo, no fue buena pese a que la de la primera parte no hacía presagiar el duro desenlace final, ya que los de Adrián Lesaga en este primer acto, no solo fueron mejores, sino que merecieron mucho mejor premio. Nuevamente la falta de acierto en la finalización y la buena actuación de Domos, convirtió el gol en una quimera para los rojillos.
El peso del partido y las mejores ocasiones eran para los visitantes, que veían también como los galipos contragolpeaban con peligro y tenían opciones también aprovechando balones largos a la espalda de la defensa rojilla que si comenzaba a mostrar síntomas de falta de intensidad. Por eso, y como el que perdona lo paga, el primer gol iba a ser para los locales, al transformar Martos un libre directo mal defendido por el Castro.
Con desventaja mínima se retiraban los rojillos al vestuario, con la esperanza de mantener el dominio y romper por fin el muro de la portería vizcaína. Pero nada más lejos de la realidad, y, al igual que en otros partidos, los castreños fueron diluyéndose cada vez más ante un equipo local al que le bastaba con mantener la intensidad y el orden defensivo para no pasar apuros.
El partido terminó de decidirse cuando Gonzalo marcaba el 2-0 a la salida de un córner y ponía el choque cada vez más cuesta arriba. Pese a que los rojillos iban a tener unos minutos de lucidez, espoleados sobre todo por el empuje de un renqueante Raúl, el encuentro se encaminaba hacia los minutos finales con una preocupante calma para los galipos.
La apuesta por el portero jugador, pese a que al principio daba sus frutos con un gol de Raúl a falta de 2 minutos que devolvía la esperanza de puntuar para los castreños, tampoco iba a dar más resultado y el partido iba a quedar visto para sentencia con el 3-1, marcado nuevamente por Martos al robar un balón en la salida de presión de los visitantes.
El final del choque traía la decepción para un equipo que en ningún momento dio la imagen que ilusionó durante la pretemporada o en el primer partido de liga y que ha convertido la posibilidad de luchar por la zona alta en algo que ahora se vislumbra muy lejano. Lo que si está cerca es la visita de uno de los grandes favoritos, un Aspil Ribera de Navarra que llegará a Castro metido de lleno en la lucha por el título y con la necesidad de sumar los tres puntos. Al menos, nos queda el consuelo de que será en el Peru Zaballa, donde el Castro parece ser otro.
Sonrisas para los cadetes
Descansó el Juvenil Territorial, que es la otra cara de la moneda con respecto al otro equipo juvenil del club. Los de Gonzalo Zubiaurre llegaron a su parón obligatorio tras una racha de seis victorias consecutivas ilusionados por la posibilidad de luchar por el ascenso. La tercera plaza que ocupan los rojillos les permite soñar con tener opciones de pelear por un objetivo que ni se planteaba al comienzo de la temporada. Los tres últimos partidos de la primera vuelta marcarán el devenir y las oportunidades reales de los castreños.
Más feliz aún ha sido el fin de semana para el equipo cadete CFS Castro, que sumó dos victorias en las dos competiciones en las que participa. El sábado los rojillos se deshacían sin problemas del Campoo de Enmedio en la Liga de Promoción cántabra y el domingo hacían lo propio con el Santurtzi en la competición vizcaína. De momento pleno de victorias para un equipo que ha sumado todos los puntos en juego en ambas ligas.
Tampoco fue malo el fin de semana para el cadete EMF Castro, que después de una larga racha de derrotas, volvían a sumar al empatar en el primer partido de la segunda vuelta ante el segundo clasificado, el Zierbena.