Tras la victoria en la modalidad de k-1 del día anterior el martes era el turno de las embarcaciones dobles. De nuevo Ana González se enfrentaba al reto de doblar el esfuerzo en busca del título también en k-2, con su compañera la andaluza Arroyo en la categoría más de 45; en esta misma categoría participaban las castreñas Estíbaliz Escalante y Rosa Bullón.
Sobre el papel los k-2 de Ana González y Blanca Arroyo y el de las danesas Baelum y Stenum partían como favoritos. Las danesas han sido unas duras rivales los últimos años, difíciles de batir por las españolas. El día anterior Baelum había sido plata frente a Arroyo en su categoría de k-1, y Stelum se había reservado solo para el doble; además, el k-2 de Francia era otra incógnita. Las dudas enseguida se disiparían ya que al paso por el primer kilómetro llegaban dos k2 españoles, el de González y Arroyo y el de Cobos y Vizcaíno con unos segundos de ventaja respecto del k-2 danés; la situación era favorable ya que los dos k-2 de España eran de dos categorías diferentes y podían colaborar sin problema. Además el k2 francés tras volcar al principio de la regata, perdieron mucho tiempo y optaron después por la retirada.
Se vió claramente que a pesar de portear mucho más rápido en los tres porteos no interesaba al k2 de la castreña y andaluza intentar la regata en solitario, y así fueron abriendo distancia de forma lenta, pero consistente, hasta terminar los 15'4 km en 1 h 23'53", con las danesas Jette Baelum y Pernille Stenum a 1 minuto y 19 segundos; el podio se completó con las estadounidenses Shannon Greenhill y Paula Burks a 6 minutos y 24 segundos. Por su parte, el k2 de Rosa Bullón y Estíbaliz Escalante quedaron cuartas a 9 minutos y 6 segundos de las vencedoras, un gran resultado en la vuelta a la competición internacional de Bullón y el debut de Escalante.
El río Lima en la antigüedad griega y romana se creyó que era el Lete, el río del olvido, del inframundo Hades. Este mal afectaba a quien se atreviese a cruzarlo; hasta que el general Décimo Junio Bruto cruzó solo y demostró a su legión que no era así.
Han pasado cuatro años completos desde la presencia en el último mundial en 2018, también en Portugal. En 2019 la sede fue en China, en 2020 la pandemia también suspendió el mundial de Noruega, y en 2021 las dudas hicieron desistir de viajar a Rumanía. Por fin, ahora de la misma forma que el general romano Ana González ha dejado claro que no se le ha olvidado el camino del triunfo. Con ellos ya alcanza la impresionante cifra de 17 títulos mundiales, 9 en k1 y 8 en k2. Es, además, la quinta ocasión que logra el doble oro en k1 y k2, tras 2008, 2009, 2012, 2018.