Calor, malores olores y riesgo de infección pueden combinarse en un cóctel explosivo en Castro este verano. Y así será si no se pone remedio a la huelga indefinida que han iniciado hoy a las seis de la madrugada los trabajadores de la limpieza urbana y la recogida de basuras de la localidad. Denuncian sus «precarios salarios» y el «pésimo estado» de la maquinaria con la que desarrollan su labor. La drástica medida se adopta después de que representantes de la plantilla, de la empresa y del Ayuntamiento quemaran ayer el último cartucho sin alcanzar una solución.
Las diferencias económicas siguen siendo insalvables. Los trabajadores estarían dispuestos a aprobar un convenio «transitorio» con una subida de nóminas del 6%. La compañía Vertresa, sin embargo, no pasa del 2%. Y el Ayuntamiento, por el momento, no ha cumplido su compromiso plenario de buscar una fórmula legal que mejore temporalmente los sueldos de la plantilla. Así las cosas, su portavoz sindical, Aurelio Sañudo, calificó ayer la protesta de «inevitable».
«En la anterior huelga de doce días apenas se notaron los efectos en el centro debido a la imposición de unos servicios del 50%, que se mantienen ahora también. Pero esta vez hay más veraneantes y con el paso de los días se va complicar mucho la situación porque estamos dispuestos a aguantar el tiempo que haga falta», advirtió. El presidente del sindicato Sitas criticó al Ayuntamiento por su negativa a aceptar que quede desierto el actual pliego de condiciones para contratar de nuevo el servicio, «que es la única manera que vemos de solucionar el conflicto».
Lo cierto es que la adjudicación de la limpieza urbana y la recogida de residuos, con un presupuesto de 100 millones de euros y una duración de 16 años, acumula ya dos años de retraso ante la falta de acuerdo entre los concejales. Dos veces han intentado sin éxito consensuar el nombre de una empresa y las sospechas de irregularidades provocaron incluso que la Policía Judicial requisase el expediente. Ante esta situación, un miembro del equipo de Gobierno mostró ayer su apoyo a la propuesta de dejar sobre la mesa el nuevo contrato «y empezar de cero para evitar suspicacias». «Pero hay informes jurídicos contradictorios al respecto y la mayoría ha preferido no arriesgarse a cometer alguna irregularidad», subrayó.
La portavoz del grupo municipal del PSOE, María Jesús Esteban, reconoció la dificultad para optar por esta solución «a la altura del proceso al que se ha llegado, ya que las empresas que han presentado ofertas podrían recurrir esta decisión». «A esta huelga no se llega de forma casual, sino por la incapacidad del equipo de gobierno», criticó.
Extraído de: elcorreodigital.com
