No hay sesión plenaria en Castro Urdiales que no acabe en bronca, y la de ayer no fue una excepción. El debate de la moción presentada por el equipo de Gobierno para reclamar la prolongación de la línea de metro de Bilbao, desde Santurce hasta Castro, o más bien los términos en los que el alcalde castreño, Fernando Muguruza, defendió la propuesta en un discurso en el que acusó a Gorostiaga y Revilla de “antivasquismo”, desató la caja de los truenos. Enzarzó a los concejales del Gobierno y de la oposición en una disputa. Y finalizó con la expulsión de la portavoz del PSOE, María Jesús Esteban, y el abandono de la sala del resto de concejales socialistas.
“Gorostiaga y Revilla ven con malos ojos todo lo que tenga que ver con Euskadi; todo lo que suene a Euskadi les suena mal, y no quieren saber nada porque tienen un rechazo visceral al País Vasco”, espetó Muguruza, quién retó a los concejales socialistas y regionalistas castreños a que, en nombre de sus representantes regionales, reconociesen ese “sentimiento antivasco que es el único fundamento”.
“Mentiroso”
En ese momento su discurso fue interrumpido entre acusaciones de “falta de respeto” y “mentiroso” por parte de la portavoz del Grupo Municipal Castreño, quien tras ser apercibida por el regidor, fue expulsada de la sala. Acompañándola, abandonaron la sesión plenaria el resto de concejales socialistas, y la moción, al final, se aprobaba con los diez votos a favor del equipo de Gobierno y dos abstenciones, las de los ediles de IU y del PRC.
El discurso de Muguruza de ayer chocaba frontalmente con el encuentro mantenido la pasada semana entre los máximos representantes de ambos gobiernos, el de Cantabria y el del País Vasco, en la cumbre celebrada en Comillas.
La propuesta aprobada ayer llegaba al Pleno de la Corporación con la aprobación previa de la junta de Gobierno local, que ya había remitido oficialmente a Miguel Ángel Revilla. Entre los argumentos esgrimidos por el Ayuntamiento de Castro Urdiales para defender la prolongación del metro de Bilbao hasta la localidad cántabra es que se considera la “gran solución” a los problemas de “colapso total de tráfico y de atascos” en las conexiones entre ambas comunidades. La línea uniría los doce kilómetros que separan Castro de Santurce, “independientemente del carril reversible previsto en la autovía para acabar con los mismos.
“Oportunismos políticos”
El equipo de Gobierno municipal defiende que la localidad castreña tendría un potencial demográfico “adecuado”, con 32.000 habitantes empadronados y más de 40.000 sin empadronar, que “harían viable la iniciativa”
“Sería un proyecto de incalculables beneficios, por el llamado efecto frontera, con un efecto demográfico de enorme interés para la región, al alcanzar en un corto periodo la cifra de 650.000-7000.000 habitantes”, señala el escrito ya enviado a Revilla, en el que también se hace un llamamiento para que “se dejen a un lado oportunismos políticos de difícil rentabilidad, pero perjudiciales para esta parte de la comunidad”.
Extraído de: EL MUNDO
