lunes. 13.01.2025

Castro instalará 22 sonómetros en los locales de ocio

Ni un decibelio de más. Cuando termine el verano, los locales de ocio nocturno de Castro no podrán exceder ni una décima el volumen de su música o el Ayuntamiento lo sabrá enseguida. Hasta 22 sonómetros instalados en los propios pubs se encargarán de registrar la información sobre los ruidos emitidos y enviarlos de forma inmediata al Departamento de Medio Ambiente, encargado de velar por el cumplimiento de la normativa.

El Consistorio costero ya ha enviado una carta informando a los dueños de los locales en los que se instalarán los sonómetros durante la segunda quincena de septiembre. «En ella se les explican los fundamentos jurídicos y los motivos por los que se lleva a cabo la medida, además de informarles sobre los correspondientes recursos», aclara el concejal de Medio Ambiente, Pedro Quintana. Él entiende que la iniciativa servirá tanto a los vecinos afectados por los ruidos, como a los dueños de los bares de copas que acatan la normativa. «Hasta ahora se sabía que había ruido, pero al concentrarse varios locales en una zona no podíamos determinar quién estaba excediendo el límite permitido», revela el edil.

Los sonómetros estarán presentes en las calles de Artiñano, Ardigales, Rúa y Arturo Dúo. Colgarán de la fachada de todos los bares de copas que tienen permiso para abrir hasta las cuatro y media de la madrugada, salvo en un par que están más alejados de residencias privadas y por lo tanto no han recibido quejas. Su misión será medir los decibelios que se producen dentro del local -la ley marca un máximo de 120, pero se puede superar si se coloca un cartel informativo- y sobre todo los que llegan a los hogares adyacentes. Ahí el criterio será tajante. Si en algún momento el eco de la música rebasa los 30 decibelios en un domicilio, se penalizará al establecimiento.

Bricolaje en domingo

Y las multas no son para tomárselas a broma. Las infracciones leves pueden acarrear sanciones de hasta 600 euros, mientras que las graves pueden llegar a los 1.800 y las muy graves a los 4.200 euros. «Incluso si se incumple el nivel permitido de forma reiterada se puede llegar al cierre temporal o definitivo del local», avisa Quintana.

Aunque los 22 sonómetros entrarán en funcionamiento a finales de septiembre, el Ayuntamiento prevé más medidas para el futuro. Entre ellas estudia la opción de conectar los sonómetros con la comisaría de policía local, para que los agentes sepan en qué momento el ruido en la calle supera los 65 decibelios y puedan actuar de inmediato.

Pero la batalla de Castro contra los ruidos no se limita a las zonas de ocio nocturno. A finales del pasado año la institución local también prohibió los molestos ruidos causados por las pequeñas reparaciones y chapuzas domésticas en domingo o los días de fiesta. «Es una medida por la que nos han felicitado muchos vecinos», asegura.

Extraído de: elcorreodigital.com

Castro instalará 22 sonómetros en los locales de ocio