21 de julio de 2009, 15:50
No hubo acuerdo en la reunión que ayer mantuvo la Comisión Informativa Especial de basuras con la empresa Vertresa y los trabajadores para intentar buscar una solución al problema de la limpieza viaria y recogida de residuos de Castro Urdiales. Y el tiempo corre en contra. Sobre el servicio se cierne una nueva huelga, esta vez de carácter indefinido, a partir del próximo viernes día 24.
En el primero de los encuentros de la Comisión participaron, además de los representantes políticos, miembros de la empresa y los trabajadores, de forma separada. No se produjo avance alguno, según trasladó a EL MUNDO CANTABRIA, el presidente del sindicato Sitas, Aurelio Sañudo. “El Ayuntamiento no ha puesto nada sobre la mesa”, lamentó, “y la empresa se ciñe al IPC del 31 de diciembre de 2008, un 1,4% más algunas décimas, con lo que la subida salarial no superaría el 2%”, destacó este sindicalista.
Una propuesta “inaceptable” para los trabajadores, “porque las mejoras serían mínimas en un sueldo ya de por sí bajo”, recalcó. Y es que poco pudo tratarse sobre la propuesta aprobada en el último Pleno del Ayuntamiento, a instancias de IU para que se iniciasen los trámites oportunos para la ampliación presupuestaría del contrato, previos los informes necesarios, que permitan adecuar el servicio prestado y su remuneración económica. “Faltan datos, cifras e informes que puedan avalar esa posibilidad”, indicó el presidente de Sitas.
Cara a cara, hoy en el Orecla
Hoy mismo, la empresa y los trabajadores se ha vuelto a ver las caras en Santander en una reunión que han mantenido a las 10.30 de la mañana, con la intermediación del organismo de arbitraje Orecla, para intentar alcanzar una solución negociada que evite la huelga.
Si no hay acuerdo o algún compromiso en firme que los trabajadores acepten con vistas a la firma del nuevo convenio colectivo, el paro en el servicio de limpieza en Castro comenzará a las seis horas del viernes 24 de julio. Será indefinido y con “otros planteamientos”, según advirtió Sitas.
La anterior huelga se prolongó durante 15 días, del 27 de junio al 12 de julio. El establecimiento del 50% de servicios mínimos por parte del alcalde, a propuesta de Vertresa, supuso una escasa incidencia en la limpieza del casco urbano. Pese a la denuncia de los empleados por considerar “abusivos” dichos servicios, éstos siguieron prestándose sin ningún tipo de incidente. Las zonas más perjudicadas por la huelga fueron las pedanías y áreas del extrarradio del municipio.
El contrato entre Ayuntamiento y empresa fue prorrogado desde el uno de agosto hasta finales de este año, ante la “incapacidad” del equipo de Gobierno municipal de adjudicar el nuevo concurso, casi dos años después de su convocatoria, y después de cuatro intentos fallidos para su aprobación plenaria.
Extraído de: EL MUNDO