29 de noviembre de 2011, 17:54
La Junta vecinal de Otañes ha pedido al Gobierno regional la urgente reforma de la carretera que une esta pedanía con Santullán para evitar el “alto riesgo” que supone para quienes circulan por este vial. El piso húmedo, la inexistencia de arcén, la proximidad del río, desnivel de caída, arbolado, riesgo de desprendimiento, estrechez de la calzada, trazado sinuoso, y falta de escapatorias y aceras…acentúan el peligro a la hora de circular por la zona tanto para los transeúntes, ciclistas y los propios conductores.El pedáneo Santiago Berriolopez ha reclamado una rápida solución de mejora de esta infraestructura viaria con el fin de que se dote de mayor seguridad, al tiempo que recuerda que la reforma ya había sido contemplada por el Gobierno regional.
Según afirma, este vial presenta unos registros de siniestrabilidad cada vez más preocupantes “no sólo por su número sino por el resultado de los mismos. En los últimos cuatro meses se han registrado dos accidentes de gravedad con personas heridas e importantes daños materiales en los vehículos accidentados”, apunta Berriolopez.
