El pedáneo de Mioño, Víctor Echevarría, ha salido al paso de lo publicado por este diario el pasado día 17, sobre la implicación que de sus firmas hiciera un testigo en el caso de La Loma. En el texto reproducido en esta misma página, Echevarría niega que se le acusase de falsificar certificaciones para cambiar el catastro.
Echevarría y su hijo se han sucedido en la cabeza de la Pedanía desde hace tiempo. Según ya publicara esta Redacción el pasado 17, ante el instructor del Juzgado 2 de Castro Urdiales, el testigo José María Talledo afirmó el pasado 14 de marzo que «en el catastro de Santander le dijeron que se la habían puesto –sus parecelas en La Loma– a nombre de Severiana Villanueva sin contar con él (...) habían ido con testigos, llevaban un certificado del alcalde de Mioño y del hijo, señor Echevarría e hijo; hicieron un certificado falso, según el secretario del Ayuntamiento de Castro».
Del mismo modo, el socialista niega su condición de familiar de Severiana Villanueva. Talledo declaró que «Severiana también tenía terreno registrado. Él –Talledo– era propietario junto con su hermana y su sobrina de la 53 y 55 –fincas catastrales–. La 54 según el catastro era de la Junta Vecinal de Sámano. Severiana tenía la 57, un prado que había heredado de su padre. Estando de alcalde de Mioño un primo de esta señora hicieron un expediente de dominio en Laredo y un vecino se lo contó así, le dijo que tuviera cuidado. Al hacer el expediente de dominio por el sur le agregó la parcela 58 y por el norte le agregó la 56».
El testimonio de Talledo relata cómo el arquitecto de la promotora implicada se presenta en su casa y le comunica que han comprado sus terrenos a través de la modificación del catastro fraudulenta, según el secretario del Ayuntamiento.
Talledo remitió entonces sus alegaciones al consistorio, ‘recuperó’ la propiedad de sus parcelas y ello le permitió negociar la compraventa directamente con la promotora. Acabó en el juzgado reclamando lo adeudado ante la falta de pago –16 millones de pesetas y 2 chalés–, exactamente igual que Villanueva, su vecina. Sólo hay un matiz: ésta acordó un precio de 400 millones de pesetas y cuatro chalés, importe relativo no sólo a su finca (6.000 metros), sino a otras, como la de Talledo, inscritas a su nombre gracias a los certificados aportados por los Echevarría. En total, 40.000 metros cuadrados a razón de 10.000 pesetas por cada metro cuadrado.
Echevarría se encuentra imputado en la actualidad por su implicación en el caso Fundación Escuela en Mioño, acusado de un delito societario por el que el Ministerio Fiscal le ha pedido año y medio de prisión y pena de inhabilitación.
El caso partía de la demanda de una vecina castreña, María Jesús Garrofe, que denunció que Echevarría cediese unas fincas de esa Fundación a la Junta Vecinal haciendo caso omiso de las advertencias sobre la posible ilegalidad de la decisión.
EN PRIMERA PERSONA: VÍCTOR ECHEVARRÍA SÁEZ
Apreciaciones
No podemos pasar por alto la información publicada ayer en el diario EL MUNDO CANTABRIA, y calificarla como un error o como una difamación.
Ni la Junta Vecinal de Mioño, ni ninguno de sus sucesivos alcaldes, han intervenido en alguna de las actuaciones objeto de instrucción en el caso La Loma de Castro Urdiales, con arreglo a las cuales, vecinos de Sámano y Mioño, hayan podido ser perjudicados por engaños de promotoras o constructoras.
La simple lectura de la publicación de EL MUNDO, evidencia que sus afirmaciones no se corresponden con las testificales practicadas el pasado lunes, por Doña Severiana Villanueva y Don José María Talledo, ambos perjudicados, ante el instructor del Juzgado nº 2 de Castro Urdiales.
La simple literalidad de las testificales, corrige la noticia publicada por EL MUNDO, por cuanto nadie ha testificado que el alcalde de la Junta Vecinal de Mioño haya cambiado el catastro (cosa por otro lado imposible, dada la exclusiva competencia del Ministerio de Hacienda a través de sus gerencias, y el reglado expediente a tramitar ante esas administraciones al efecto). Y nadie ha testificado tampoco que lo sea en beneficio de un promotor.
En este punto procede indicar que en lo que don Víctor Echevarría ha detentado cargo como presidente de la Junta Vecinal de Mioño, durante las sucesivas legislaturas desde 1999, no consta que haya certificado nada a ninguno de los testigos (ni a doña Severiana Villanueva Villanueva ni a don José María Talledo Moreno), dos propietarios perjudicados directamente por el promotor, y aún menos a las promotoras.
A estos dos propietarios el Juzgado les ha realizado ofrecimiento de acciones como perjudicados, por las actuaciones de la promotora compradora de las fincas, sin intervención alguna de la Junta Vecinal de Mioño, ni de ninguno de sus miembros.
Siendo fácilmente rebatible también, que no ha existido ni existe, ninguna relación de parentesco con doña Severiana Villanueva, como es rotundamente falso que se conozca ni se haya conocido por parte de miembros de la Junta al señor Vicente Santamaría.
Lo publicado por el diario EL MUNDO obedece o bien a una mala explicación, por cuanto no se ajusta a las testificales a las que hacen referencia, o bien, constituye una difamación.
Fuente: EL MUNDO CANTABRIA