El Gobierno vasco ha encargado un estudio para conocer si resulta viable implantar carriles reversibles en la Autovía del Cantábrico (A-8) a su paso por Vizcaya para aliviar los atascos que se producen de Castro Urdiales a Bilbao los fines de semana, festivos y fechas claves de las vacaciones. La Delegación del Gobierno de Cantabria dispone ya de datos sobre el tráfico que soporta la A-8 hasta Vizcaya en determinados momentos y sobre cómo se distribuye, por lo que esperará a conocer los resultados de ese informe para tomar decisiones coordinadas con el País Vasco.
Así lo han anunciado hoy la directora de Tráfico del Gobierno vasco, Amparo López Antelo, y el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, al término de la primera reunión que mantienen ambas administraciones para coordinar medidas de mejora de la fluidez y seguridad de la circulación entre ambas comunidades autónomas.
Los datos de que dispone la Delegación del Gobierno señalan que la A-8 es utilizada en Cantabria por un promedio de 25.000 vehículos diarios, una cifra que se duplica hasta alcanzar los 50.000 entre Castro Urdiales y el límite con Vizcaya los fines de semana y festivos.
Revelan además que, los domingos, dos tercios de la carga total de tráfico de la A-8 entre Castro Urdiales y Vizcaya corresponden al sentido Bilbao, mientras que sólo un tercio se dirige a Santander.
La Consejería de Interior del Gobierno vasco ha encargado un estudio de simulación de tráficos, cuyas conclusiones espera recibir antes de agosto, para conocer si la A-8 soportaría en Vizcaya un carril reversible, en qué días sería más necesario y en qué sentido de la circulación resultaría más útil en cada momento.
López Antelo ha señalado hoy, en rueda de prensa, que los carriles reversibles han demostrado ser efectivos en lugares cono Madrid, pero también ha insistido en que no se va a tomar ninguna decisión hasta conocer en detalle los datos de la simulación.
La directora de Tráfico del País Vasco ha reiterado además su deseo de coordinarse con las comunidades limítrofes a la hora de tomar este tipo de decisiones, porque considera que no tiene sentido resolver un problema en su territorio para trasladarlo al vecino.
La Consejería de Interior del Gobierno vasco y la Delegación del Gobierno en Cantabria están de acuerdo también en intercambiarse imágenes sobre el estado del tráfico en las zonas limítrofes -algo que hasta ahora no hacían- y en potenciar la coordinación entre la Guardia Civil y la Ertzaintza en materia de seguridad vial.
Ibáñez y López Antelo han subrayado que la colaboración que hoy inician ambas partes era necesaria, porque, han recordado, son miles los vascos que residen o pasan su tiempo de ocio en Cantabria, como también son numerosos los cántabros que usan las carreteras vascas.
Asimismo, la directora vasca de Tráfico ha opinado que las administraciones dedican muchos recursos a los conductores que infringen las normas, que son sólo el 20 por ciento, cuando deberían estar más pendientes del 80 por ciento restante que las respetan y que demandan "más fluidez y seguridad".
Ibáñez ha aprovechado este primer encuentro para exponer a López Antelo los planes del Ministerio de Fomento para construir un tercer carril en la A-8 desde Solares hasta el límite con Vizcaya, cuyo proyecto debería estar disponible a finales de año.
En cuanto al inicio de las obras, Ibáñez ha explicado que la Delegación del Gobierno entiende que ese tercer carril no tiene que someterse a impacto ambiental, porque ya estaba contemplado en los planes iniciales de construcción de la A-8.
Si ese planteamiento se acepta, ha añadido, los plazos de adjudicación de las obras serían más cortos.
Fuente: Agencia EFE
