Greenpeace presentó ante la Dirección General de Puertos y Costas un documento de alegaciones sobre el "Anteproyecto del frente marítimo terrestre del puerto de Castro Urdiales y Ordenación de la Dársena" y su "Informe de Impacto Ambiental", en el que hacía constar 14 alegaciones en contra del proyecto.
La organización ecologista quiso destacar por aquel entonces que el proyecto incumplía la normativa referente a la Evaluación del Impacto Ambiental, ya que en el documento que se intentaba negar la evidencia de que estabamos ante un puerto deportivo por mucho que se llamase "Ordenación de la Dársena" y que, por tanto, debía ser objeto de un estudio que era sometido a una Declaración de Impacto Ambiental, pero los promotores tan sólo realizaron un Informe de Impacto Ambiental, ideal para pequeños proyectos con escasos impactos ambientales.