En el caso de Dopico, se le imputa un delito continuado de prevaricación al ordenar la contratación (y prórroga) de Trapur a sabiendas de vulnerar la Ley de Contratos; todo ello en concurso con otro continuado de tráfico de influencias por ordenar a los funcionarios que sólo avisaran a Trapur y otro de cohecho por haber recibido de la empresa al menos 1.000 euros en su propio beneficio.
Ahora, la sección primera de la Audiencia de Cantabria se pronuncia así en la resolución del recurso que Dopico presentó contra la decisión del Juzgado de Instrucción número 1 de Castro Urdiales de abrir un procedimiento contra ella, tras la denuncia presentada por una empleada del Ayuntamiento.
Ahora, la sección primera de la Audiencia de Cantabria se pronuncia así en la resolución del recurso que Dopico presentó contra la decisión del Juzgado de Instrucción número 1 de Castro Urdiales de abrir un procedimiento contra ella, tras la denuncia presentada por una empleada del Ayuntamiento.
La sala ha desestimado el recurso presentado por la ex concejal de Alternativa por Castro, quien fue destituida del cargo por el alcalde, Fernando Muguruza, después de que un juzgado le prohibiera acercarse a menos de 200 metros de la testigo, según informó Efe. Entre otras cosas solicitaba que no se admitiese como prueba la grabación.
Sin embargo, la Audiencia de Cantabria basa su decisión en el contenido de lasconversaciones con Dopico que grabó la funcionaria, en el propio testimonio de la demandante y en el dato objetivo de su estado psicológico.
Según los magistrados, esos tres factores constituyen indicios suficientes de la comisión de delitos de amenazas u obstrucción a la justicia, por lo que desestiman el recurso.
Cabe recordar que, antes de irse, Dopico le pidió al alcalde que su pareja sentimental, el edil Pedro Revuelta, ocupase su puesto.
Fuente: EL MUNDO CANTABRIA