1 de septiembre de 2009, 23:04
Superado ya el mes de huelga indefinida en el servicio de basuras de Castro Urdiales y ante la falta de acuerdo para arreglar el conflicto, los trabajadores de Vertresa han decidido seguir protestando con la celebración de nuevas manifestaciones, no diarias pero sí durante todos los viernes de septiembre. Manifestaciones que el alcalde castreño, Fernando Muguruza, considera que “causan a los castreños una tremenda extorsión e incomodidad”, pese a que “la afluencia de manifestantes viene siendo muy escasa (unas 20 personas de media)”. Por ello, a través de un escrito, ha pedido al delegado de Gobierno que “no se autorice” las mismas y que se transformen “en concentraciones en la plaza peatonal del Ayuntamiento”.Muguruza alega que “el derecho de manifestación debe poder ejercitarse en condiciones de proporcionalidad en relación con los perjuicios causados al resto de usuarios de las vías públicas”, por lo que, “no parece proporcional que un colectivo, por importante que sea, venga a generar graves inconvenientes a tantos usuarios durante tanto tiempo”, argumenta.
Sin embargo, el alcalde indica que las manifestaciones en días laborables entre lunes y jueves “no causarían tantos inconvenientes como en las fechas solicitadas”, que se centran en los viernes de este mes, a partir de las 18,30 horas, y que tienen como principal recorrido la N-634, “que constituye la principal vía de acceso al casco urbano, produciendo importantes retenciones y que soporta un considerable incremento del tráfico rodado precisamente en el día y hora de las protestas, debido a la entrada de los residentes ocasionales en Castro procedentes del País Vasco”, subraya Muguruza.
El regidor considera que los trabajadores de Vertresa, que mantienen una huelga indefinida desde el pasado 27 de julio por la falta de acuerdo en la firma del nuevo convenio colectivo, “pueden reclamar sus derechos sin necesidad de causar tanto daño continuado”.
En este sentido, cree que su “obligación” es poner en conocimiento de la Delegación del Gobierno estas circunstancias “para que actúe como crea conveniente”, aunque no confía en que la respuesta sea positiva. “Ya sé que no va a hacerme ni puñetero caso, como ha ocurrido en los últimos seis años que llevo de alcalde”, se quejó el pasado lunes Muguruza.
Hace dos semanas, el alcalde anunció que se abstenía de participar en ningún tipo de conflicto que mantenga la empresa y sus trabajadores, “salvo que sea obligado por imperativo legal”. A esta negativa se suma la inactividad de la Comisión Especial de Obras.
Extraído de: EL MUNDO
