Las corporaciones de Castro y Muskiz se reunirán el próximo viernes en
la localidad vizcaína para iniciar la negociación que permita aclarar
los límites entre Cantabria y Vizcaya. Hace 30 años que las
delegaciones de ambos ayuntamientos no dialogan sobre un conflicto que
les separa desde 1889. El primero se arroga hasta 400 hectáreas de
Muskiz y el segundo amaga con reivindicar la titularidad histórica
vizcaína de la pedanía de Ontón.
El alcalde castreño, Fernando Muguruza, alberga «pocas esperanzas» de
acuerdo en este primer contacto. «No creo que nadie admita que se ha
confundido», adelantó. Sin embargo, el primer edil sí mostró su
confianza en que el encuentro permita sentar las bases para cerrar
«definitivamente» la controversia.
Muguruza realizó estas
declaraciones en Ontón, pedanía castreña que ayer homenajeaba a su
patrona, la Inmaculada. El regidor estuvo acompañado por el presidente
de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quien le ofreció su apoyo. «Tendrá
todo el asesoramiento que necesite, igual que hicimos en Guriezo»,
garantizó.
Cambios de 'mojones'
La
solución, en cualquier caso, se antoja complicada. El propio Muguruza
admitió que el problema de lindes existe «desde hace siglos» a causa de
los movimientos históricos de los 'mojones' que separan ambos
municipios y comunidades. Sin embargo, insistió en que el acuerdo debe
pasar por reconocer que Ontón es cántabro y, probablemente, también una
pequeña parte del pueblo vecino.
El Ayuntamiento de Muskiz, por
su parte, se mantiene firme en su postura. Las mediciones que
históricamente han delimitado la localidad son las «correctas». Para
refrendar esta teoría, la Corporación cuenta con el apoyo de la
Diputación, que va más lejos.
La institución foral ha
elaborado un estudio jurídico del conflicto que rescata del olvido una
normativa de 1830. El texto, con rango de ley y considerado la última
referencia oficial en la materia, atribuye a Vizcaya la pedanía de
Ontón. Según este informe, serían tres millones de metros cuadrados de
suelo los que se arrebataron a Muskiz tras la segunda guerra carlista.
Ambos
alcaldes han mostrado un carácter conciliador para finiquitar la
controversia. Pero, por si acaso, el mandatario vizcaíno, Gualberto
Atxurra, guarda este estudio en la recámara. Sólo reclamará Ontón si
Castro insiste en apropiarse de suelo de Muskiz.
Extraído de: elcorreodigital.com