14 de julio de 2009, 20:14
La Comisión Informativa Especial, en la que se intentará buscar una solución al problema de la limpieza viaria de Castro Urdiales, quedó ayer constituida bajo la presidencia del alcalde, Fernando Muguruza, con la participación de los representantes de los grupos políticos municipales: Rufino Díaz (AxC), Concepción Carranza (PP), Manuel Cabañillas (PSOE), Javier Virto (PRC), Salvador Hierro (IU). En esta primera toma de contacto, la Comisión acordó volver a reunirse el próximo lunes, día 20 a las 11,30 horas con la presencia también de representantes de la empresa que presta el servicio, Vertresa, y de los trabajadores.
El concejal de Obras, Rufino Díaz, dijo ayer que pedirán a las partes “la misma disposición que está demostrando el Ayuntamiento”. Por ello, solicitarán a los trabajadores que “desistan” de la huelga indefinida que tienen previsto llevar a cabo a partir del 24 de julio, si no se llega a un acuerdo sobre la firma del nuevo convenio colectivo. “Creemos que sería difícil para el Ayuntamiento, que ya ha dado los primeros pasos para que puedan ir solucionándose partes del problema, establecer puentes de entendimiento si antes no vemos la disposición de los trabajadores”, indicó Díaz.
El edil también dijo que la comisión tratará de hacer un seguimiento con los informes de los servicios jurídicos municipales y aquellos otros externos del procedimiento para adjudicar el nuevo contrato de las basuras. “A nadie le interesa que el conflicto sobre la limpieza se dilate”, reconoció, aunque insistió en que hay que documentar y justificar bien con los informes preceptivos la propuesta aprobada en pleno la pasada semana para ver la viabilidad técnica, jurídica y económica de ampliar el precio del contrato con Vertresa, ajustando la realidad del servicio prestado y las “justas” reivindicaciones salariales de sus empleados.
Tras la finalización el domingo de la huelga, que los trabajadores han mantenido durante quince días por la falta de acuerdo en el convenio, la situación de la limpieza se va normalizando.
Los amplios servicios mínimos establecidos evitaron que los efectos del paro se notasen en el casco urbano.
Las pedanías castreñas fueron las principales perjudicadas por la protesta.
Extraído de: EL MUNDO