El quinto colegio público de Educación Infantil y Primaria de Castro
iniciará su actividad en el curso 2007-08, según han confirmado desde
la consejería de Educación del Gobierno de Cantabria. Aunque
inicialmente estaba previsto que el nuevo equipamiento estuviese
operativo en septiembre, los trámites administrativos necesarios para
desarrollar el proyecto retrasarán su apertura.
El centro supondrá una inversión de 6,7 millones de euros y, aunque aún
no hay fecha para el inicio de las obras, «el plazo de ejecución será
de doce meses», adelantó la consejera de Educación, Rosa Eva Díaz. Los
700 alumnos que tendrán cabida en el colegio, ubicado en la zona de
Santa Catalina, se repartirán en 30 aulas. Tres de ellas estarán
reservadas para niños de dos años, y serán las primeras de este tipo
que se ponen en funcionamiento en el municipio costero. Al igual que
todos los equipamientos educativos de nueva creación, será un centro
bilingüe que «impartirá determinadas asignaturas en español e inglés»,
detalló Díaz.
Los trámites para construir el colegio de Santa
Catalina comenzaron en octubre de 2003, cuando se inauguró el Colegio
Riomar. Desde entonces, el proyecto ha superado distintas vicisitudes,
como la entrada en vigor del Plan de Ordenación del Litoral, que obligó
a los responsables municipales a acelerar todos los pasos, ya que la
nueva normativa no hubiese permitido levantar el edificio en los
terrenos elegidos.
Aulas llenas
El
último escollo superado por el proyecto fue causado por un error de los
técnicos municipales que, una vez subsanado por el pleno, «sólo
supondrá un retraso de 20 días en la tramitación del expediente»,
manifestó un portavoz del Consistorio.
Hace escasas semanas, la
Corporación en pleno aprobó poner a disposición del Gobierno regional
el sector conocido como Sup-4. Poco después, los responsables del
Ejecutivo daban por buena la cesión y la ubicación y comenzaban a dar
los pasos para dotar a Castro un nuevo colegio. Y es que el crecimiento
experimentado por la localidad cántabra en los últimos diez años ha
dejado pequeños los equipamientos educativos existentes.
De
hecho, cuando se inauguró el Riomar, hace casi tres años, sus aulas ya
estaban llenas, algo que también ocurrirá con el centro de Santa
Catalina, según ha reconocido la delegada de Educación castreña,
Concepción Carraza. En el mismo sentido se expresó Rosa Eva Díaz, quien
ha señalado que «el proyecto definitivo del nuevo colegio es de mayor
envergadura de lo previsto inicialmente, debido al gran crecimiento
demográfico de esta ciudad».
Mientras se construye el edificio,
algunos de sus futuros alumnos seguirán escolarizados en el colegio
Siglo XX. Las aulas del centro fueron habilitadas hace dos años para
acoger a los pequeños sin plaza en el resto de escuelas del municipio.
Extraído de: elcorreodigital.com