La comunidad de propietarios del número 4 de la Avenida de La
Constitución de Castro Urdiales ha denunciado las continúas
inundaciones que se registran en los bajos del edificio. Según los
vecinos, estos daños se producen después de concluir las obras de
saneamiento integral de Castro realizadas por el Gobierno de Cantabria
en el año 2003.
Según explicó Tomás Sánchez Lombraña, propietario de un establecimiento
de hostelería situado en los bajos del edificio afectado, «la obra dejó
a esta comunidad sin conexión a la red general de saneamiento de la
Avenida de la Constitución y, desde entonces, las aguas residuales
rebosan y los bajos comerciales se anegan». El empresario de hostelería
ha denunciado la situación tanto al Ayuntamiento como al Ejecutivo
regional. «Cuando se detectó el problema, el Ayuntamiento envió a los
técnicos y comprobó la falta de unión al colector, pero el Gobierno y
la empresa no han contestado en todo este tiempo», señaló Lombraña,
quien explicó que el Ayuntamiento derivó la responsabilidad a la
adjudicataria de las obras. «La empresa y nosotros mismos hemos
recurrido esta decisión», apuntó.
Con el fin de paliar la
situación, la empresa que realizó las obras ha colocado una bomba de
achique que impulsa el agua residual de las bajantes por los techos del
local de hostelería hasta una conexión con la red de la calle Juan de
la Cosa. «Mientras, los vecinos padecemos los perjuicios causados por
la ocupación a perpetuidad de parte de los bajo del edificio lo que
supone una expoliación de la propiedad privada a lo que se suma el
inconveniente de los ruidos que provoca la bomba de achique y los
gastos de mantenimiento de ésta que corren a cargo de los propietarios
del inmuebles», señala Sánchez Lombraña. Los vecinos del inmueble piden
que «se asuman las responsabilidades, se de solución a los problemas y
se nos ahorre el largo peregrinaje por despachos de abogados, oficinas
administrativas y sedes judiciales».
Extraído de: eldiariomontanes.es