Los trabajadores de Derivados de Flúor, la factoría situada en Ontón, justo en el límite entre Cantabria y Euskadi, han secundado al 100% la primera jornada de huelga convocada por el Comité de Empresa, mañana será la segunda jornada, para exigir más seguridad ante el último accidente grave que mantiene a un trabajador hospitalizado desde el pasado 28 de agosto.
Precisamente hacia este compañero se han dirigido las primeras palabras del portavoz del Comité de Empresa, Jesús Martínez (CCOO), durante la comparecencia ante los medios de comunicación que se ha celebrado esta mañana durante la concentración de la plantilla, compuesta por alrededor de 200 personas, a las puertas de la factoría.
El Comité de Empresa, en nombre de todo el personal, ha trasladado todo su apoyo y solidaridad a este trabajador y a su familia tras el fatal accidente que ha llenado a los trabajadores de “impotencia, rabia y dolor” y que, además, ha sido el detonante de una huelga que se está celebrando al grito de ‘Queremos fichar a la entrada y a la salida’.
“No podemos venir a trabajar atenazados por el miedo porque es muy peligroso para todos. Somos conscientes dónde y con qué trabajamos y el respeto que tenemos al ácido fluorhídrico y tenemos que decir basta ya, hasta aquí hemos llegado”, ha afirmado el portavoz del Comité de Empresa.
De este modo, el Comité de Empresa (CCOO, TU y UGT) ha señalado que este accidente no es fruto de la casualidad estadística sino el resultado de actitudes y mentalidades enfocadas a seguir primando la productividad por encima de la seguridad y ha subrayado que estas movilizaciones tienen que servir para sensibilizar y hacer reflexionar a la Dirección.
“Tienen que entender que no todo se basa en la burocracia, el papeleo y los protocolos. Esta es una fábrica para patearla, hay que estar ahí día a día y atento siempre. Debería ser un triángulo equilátero donde en el centro estaría la producción y los lados serían formación, mantenimiento y seguridad pero en la actualidad está descompensado”, ha advertido Jesús Martínez.
Por este motivo, la plantilla se ha movilizado para exigir un cambio radical en la actitud de la empresa y otras políticas para el mantenimiento preventivo y la seguridad. En este sentido, han señalado que quieren sentarse ya a hablar con la Dirección para presentarles una lista de acciones para “que entre todos podamos darle una vuelta a esto y primar la seguridad por encima de todo porque no hay que olvidar que estamos hablando de personas que a diario se juegan la vida en el trabajo” y no han descartado más movilizaciones si todo sigue igual.