lunes. 25.11.2024

Los sucesos no han sido esclarecidos al no haber testigos directos y, por tanto, será la policía judicial la que tendrá que dar la versión definitiva cuando finalicen sus investigaciones. Mientras tanto, nos hacemos eco de las versiones que van apareciendo en la prensa.

Los vecinos vieron a las hermanas rumanas flotando en el agua. Nadie ha

sabido concretar qué motivó el accidente cuando las dos hermanas

jugaban en la piscina infantil de escasa profundidad. Hay otra de 1,90

metros de profundidad y no hay socorrista. Un residente en la

urbanización sacó a las niñas del agua, fácilmente a la pequeña y con

gran dificultad a la mayor. La llamada de socorro llegó a la Policía

Local de Castro Urdiales a las 18,40 y a la Delegación de Gobierno a

las 19 horas. Las menores jugaban solas.La Policía Local y los

sanitarios de la DYA de Castro Urdiales y una UVI móvil de Laredo se

turnaron sin éxito para intentar reanimar a las dos menores. Después

llegaron al lugar, la urbanización 'La Florida' en la calle Menéndez

Pelayo, 42, Guardia Civil y Protección Civil.

Los familiares de

las hermanas estaban fuera cuando ocurrió el incidente. Casi una hora

después del suceso su padre, su tío y su tía se enteraron de la muerte

de la adolescente y del estado comatoso de la menor.

Sin testigos

El

esclarecimiento de lo ocurrido está en manos de la Policía Judicial. El

forense y el juez certificaron la muerte de la hermana mayor alrededor

de las nueve de la noche. Los vecinos desconocen cómo sucedieron los

hechos, aunque algunos detallaron que la joven ahogada perdió la vida

en ula piscina infantil .

Los hechos habrán de ser esclarecidos

por la posterior investigación y el atestado practicado ayer, ya que

ningún testigo presencial ha sabido aportar datos.

Problemas con el idioma

Mientras

la pequeña rumana de ocho años permanecía en coma en el hospital de

Cruces (Vizcaya), su familia, su padre y sus tíos, no podían aportar

datos de interés a la Policía Judicial que investiga el caso, porque,

según ha podido saber este periódico, hablan sólo rumano y no se

comunican apenas en castellano. Lo más insólito de este suceso es la

falta de testigos presenciales de lo ocurrido. Los pocos datos fueron

aportados por vecinos de un edificio cercano que vieron a las niñas

cuando ya estaban flotando sin conocimiento en la piscina

La

angustiosa llamada de auxilio la realizó una mujer «visiblemente

nerviosa». Según comentarios de los, testigos presenciales, la

adolescente rumana fallecida vestía una bata cuando la encontraron en

la piscina de los niños junto a su hermana.


Fuente: eldiariomontanes.es


Sucedió en un bloque de viviendas conocido como La Florida en la calle

Leonordo Rucabado, en la entrada al municipio costero. Una vecina que

se asomó a la ventana de su casa fue la primera persona en descubrir a

las niñas «flotando» en el agua y avisó a los servicios de emergencia.

La DYA de Cantabria recibió la primera llamada de alerta a las 18.39

horas y el equipo médico llegó a la piscina en tres minutos, ya que la

sede de las ambulancias se encuentra a escasos metros de distancia. La

urbanización, que carece de socorrista, cuenta con dos piscinas, una

infantil y otra para adultos, de 1,90 metros en su zona más profunda,

situadas en un alto al que se accede por unas escaleras.

«Flotando»

Al

parecer, la pequeña llevaba toda la tarde bañándose y jugando en el

pozo de niños, según algunos testigos, pero tropezó y cayó a la grande.

La mayor, que estaba vestida con una bata larga y no llevaba la parte

superior del traje de baño, no dudó en lanzarse a por su hermana pese a

que no sabía nadar, si bien esta hipótesis está siendo investigada por

la Policía Judicial de la Guardia Civil de Castro encargada del caso.

Un

residente de la Florida, que también vio la terrible escena, se despojó

de la camiseta y corrió a rescatarlas: la pequeña estaba en la orilla,

por lo que pudo extraerla sin necesidad de meterse al agua. La otra,

sin embargo, se encontraba en el fondo, y «le costó mucho sacarla»,

explicaron algunos testigos.

Inmediatamente, llegó al lugar una

patrulla de la Policía Municipal de Castro. Los dos agentes trataron de

reanimar a las menores practicándoles maniobras de masaje cardiaco. La

más pequeña «estaba blanca, no sé cuánto tiempo llevaría sin oxígeno»,

comentaba poco después uno de los guardias que participó en el

salvamento. Miembros de la DYA y personal médico de un ambulatorio

cercano se sumaron a sus esfuerzos. Entre todos lograron resucitar a la

niña, pero la adolescente, a la que estuvieron insuflando durante 50

minutos, murió, probablemente ahogada.

Los padres de las

niñas, que son hermanastras, motivo por el que no coinciden sus

apellidos, se casaron hace unos años. La familia, que apenas habla

castellano, llevaba dos semanas en la localidad cántabra, según

señalaron algunas fuentes. Casualmente, T.P. había celebrado la

víspera, el miércoles 5 de julio, su octavo cumpleaños. Ayer, una UVI

móvil de la DYA evacuó a la pequeña al hospital de Cruces. «Ha

ingresado con ritmo (cardiaco) y bien oxigenada, aunque iba crítica»,

indicó un sanitario.

Fuente: elcorreodigital.com

Algunos datos más sobre el accidente de las niñas rumanas