Los sucesos no han sido esclarecidos al no haber testigos directos y, por tanto, será la policía judicial la que tendrá que dar la versión definitiva cuando finalicen sus investigaciones. Mientras tanto, nos hacemos eco de las versiones que van apareciendo en la prensa.
Los vecinos vieron a las hermanas rumanas flotando en el agua. Nadie ha
sabido concretar qué motivó el accidente cuando las dos hermanas
jugaban en la piscina infantil de escasa profundidad. Hay otra de 1,90
metros de profundidad y no hay socorrista. Un residente en la
urbanización sacó a las niñas del agua, fácilmente a la pequeña y con
gran dificultad a la mayor. La llamada de socorro llegó a la Policía
Local de Castro Urdiales a las 18,40 y a la Delegación de Gobierno a
las 19 horas. Las menores jugaban solas.La Policía Local y los
sanitarios de la DYA de Castro Urdiales y una UVI móvil de Laredo se
turnaron sin éxito para intentar reanimar a las dos menores. Después
llegaron al lugar, la urbanización 'La Florida' en la calle Menéndez
Pelayo, 42, Guardia Civil y Protección Civil.
Los familiares de
las hermanas estaban fuera cuando ocurrió el incidente. Casi una hora
después del suceso su padre, su tío y su tía se enteraron de la muerte
de la adolescente y del estado comatoso de la menor.
Sin testigos
El
esclarecimiento de lo ocurrido está en manos de la Policía Judicial. El
forense y el juez certificaron la muerte de la hermana mayor alrededor
de las nueve de la noche. Los vecinos desconocen cómo sucedieron los
hechos, aunque algunos detallaron que la joven ahogada perdió la vida
en ula piscina infantil .
Los hechos habrán de ser esclarecidos
por la posterior investigación y el atestado practicado ayer, ya que
ningún testigo presencial ha sabido aportar datos.
Problemas con el idioma
la pequeña rumana de ocho años permanecía en coma en el hospital de
Cruces (Vizcaya), su familia, su padre y sus tíos, no podían aportar
datos de interés a la Policía Judicial que investiga el caso, porque,
según ha podido saber este periódico, hablan sólo rumano y no se
comunican apenas en castellano. Lo más insólito de este suceso es la
falta de testigos presenciales de lo ocurrido. Los pocos datos fueron
aportados por vecinos de un edificio cercano que vieron a las niñas
cuando ya estaban flotando sin conocimiento en la piscina
La
angustiosa llamada de auxilio la realizó una mujer «visiblemente
nerviosa». Según comentarios de los, testigos presenciales, la
adolescente rumana fallecida vestía una bata cuando la encontraron en
la piscina de los niños junto a su hermana.
Fuente: eldiariomontanes.es
Sucedió en un bloque de viviendas conocido como La Florida en la calle
Leonordo Rucabado, en la entrada al municipio costero. Una vecina que
se asomó a la ventana de su casa fue la primera persona en descubrir a
las niñas «flotando» en el agua y avisó a los servicios de emergencia.
La DYA de Cantabria recibió la primera llamada de alerta a las 18.39
horas y el equipo médico llegó a la piscina en tres minutos, ya que la
sede de las ambulancias se encuentra a escasos metros de distancia. La
urbanización, que carece de socorrista, cuenta con dos piscinas, una
infantil y otra para adultos, de 1,90 metros en su zona más profunda,
situadas en un alto al que se accede por unas escaleras.
«Flotando»
Al
parecer, la pequeña llevaba toda la tarde bañándose y jugando en el
pozo de niños, según algunos testigos, pero tropezó y cayó a la grande.
La mayor, que estaba vestida con una bata larga y no llevaba la parte
superior del traje de baño, no dudó en lanzarse a por su hermana pese a
que no sabía nadar, si bien esta hipótesis está siendo investigada por
la Policía Judicial de la Guardia Civil de Castro encargada del caso.
Un
residente de la Florida, que también vio la terrible escena, se despojó
de la camiseta y corrió a rescatarlas: la pequeña estaba en la orilla,
por lo que pudo extraerla sin necesidad de meterse al agua. La otra,
sin embargo, se encontraba en el fondo, y «le costó mucho sacarla»,
explicaron algunos testigos.
Inmediatamente, llegó al lugar una
patrulla de la Policía Municipal de Castro. Los dos agentes trataron de
reanimar a las menores practicándoles maniobras de masaje cardiaco. La
más pequeña «estaba blanca, no sé cuánto tiempo llevaría sin oxígeno»,
comentaba poco después uno de los guardias que participó en el
salvamento. Miembros de la DYA y personal médico de un ambulatorio
cercano se sumaron a sus esfuerzos. Entre todos lograron resucitar a la
niña, pero la adolescente, a la que estuvieron insuflando durante 50
minutos, murió, probablemente ahogada.
Los padres de las
niñas, que son hermanastras, motivo por el que no coinciden sus
apellidos, se casaron hace unos años. La familia, que apenas habla
castellano, llevaba dos semanas en la localidad cántabra, según
señalaron algunas fuentes. Casualmente, T.P. había celebrado la
víspera, el miércoles 5 de julio, su octavo cumpleaños. Ayer, una UVI
móvil de la DYA evacuó a la pequeña al hospital de Cruces. «Ha
ingresado con ritmo (cardiaco) y bien oxigenada, aunque iba crítica»,
indicó un sanitario.
Fuente: elcorreodigital.com