Efectivos de emergencias de Santander y Castro Urdiales coordinados por Salvamento Marítimo tratan de localizar desde las tres de la tarde de ayer a un pescador de 59 años, identificado como J.A.T., que, según fuentes cercanas al caso, pudo caerse al mar mientras pescaba a la altura del antiguo vertedero de Allendelagua. Un amplio dispositivo policial cubrió la zona por mar y aire hasta última hora de la tarde. El equipo de emergencias retomará la búsqueda hoy a partir de las 8.00 horas.
J.A.T., de 59 años y vecino de Castro, había quedado con su hijo para disfrutar de una tarde de pesca. Sin embargo, cuando este último llegó al lugar convenido, a la altura de la Estación Depuradora de Aguas (EDAR), en la zona de Urdiales, sólo encontró las cañas colocadas en el acantilado. Pero no había ni rastro de su padre.
Grupo de familiares
Preocupado, dio la voz de alarma. Al poco, efectivos de la Guardia Civil, Policía local, Bomberos y Protección Civil, coordinados por Salvamento Marítimo, cubrieron todo el perímetro del antiguo vertedero de Allendelagua. Varias ambulancias de la DYA, tres lanchas de la Cruz Roja y un helicóptero del Gobierno de Cantabria completaban el operativo. Hoy se les unirá además la unidad de especialistas en actividades subacuáticas de la Guardia Civil. Alertados de lo sucedido, una decena de familiares se acercaron hasta la zona para seguir de cerca las pesquisas.
Por su parte, la DYA recibió un aviso para desplazarse hasta la vivienda de J.A.T., muy próxima al lugar de los hechos, para atender a su esposa, que sufrió una crisis nerviosa al enterarse de la desaparición de su marido. Los sanitarios no precisaron evacuarla a un centro sanitario.
El pasado año fueron varios los casos de pescadores fallecidos entre los municipios de Castro y Noja. Los dos últimos tuvieron lugar el pasado mes de noviembre en Laredo y en la pedanía castreña de Islares, donde un hombre de 76 años y un vecino de Zalla de 50, respectivamente, perecieron al caer al mar mientras pescaban. También en Islares, efectivos de la Guardia Civil y Cruz Roja rescataron en junio el cuerpo sin vida de un vecino de Barakaldo de 58 años, que llevaba siete horas desaparecido. Otro pescador de 76 años murió en julio al caer al agua desde otro acantilado de la localidad. En abril, el cadáver de otro baracaldés, que llevaba doce horas en paradero desconocido, fue hallado flotando a la altura de Bareyo.
Extraído de: elcorreodigital.com