Un año mas con motivo de la representación de la Pasión Viviente de Castro Urdiales la DYA desplegó un amplio operativo en coordinación con Protección civil municipal que en esta edición estaba compuesto por 24 efectivos entre médicos, DUE’s, técnicos sanitarios y coordinadores movilizados en 3 ambulancias, una de ellas UVI móvil, un camión hospital de servicios médicos y un vehiculo de apoyo y otro coordinación que además estuvieron apoyados en todo momento por el personal de la Central que atiende el servicio de urgencias de manera cotidiana en la localidad por si fuera preciso reforzar el operativo, algo que no ocurrió en esta edición al ser especialmente tranquila.
El operativo desplegado a las 09:00 horas y que seguía el esquema de ediciones anteriores funciono a la perfección con ambulancias desplegadas en lugares estratégicos del recorrido de la representación, el camión hospital apostado en dos zonas clave, la explanada de Santa Maria y La Atalaya y equipos a pie entre el publico que seguía las diferentes escenas siendo estos los encargados de prestar una primera atención a las personas que sufrían algún tipo de indisposición y evacuarlas hasta los puestos médicos.
Los equipos de la DYA atendieron un total de 27 personas, en su mayor parte con lesiones leves como pequeñas contusiones o heridas en los pies, muchos de ellos actores de la propia representación y 7 casos de mareos y desmayos, lipotimias en su mayor parte, los cuales precisaron ser evacuados en camilla hasta el puestos médico donde todos ellos fueron dados de alta tras ser sometidos a reconocimiento medico y tratamiento sin necesidad de evacuación a centro sanitario.
La mayor parte de estos casos se dieron como sucede habitualmente en La Atalaya, donde a pesar de que este año no hacia excesivo calor, una vez mas se registro un elevado numero de atenciones debido a el cansancio acumulado por el publico así como la emotividad de las escenas representadas, tras las cuales y a la finalización de la representación un equipo medico de la DYA realizo pequeñas curas a las personas que encarnaron el papel de Cristo y ladrones al sufrir erosiones y pequeñas heridas en espalda y rodillas.
