La aparición de una boya de las que emplean los buceadores para señalar su posición a la altura de Arenillas, perteneciente a la pedanía castreña de Islares, en concreto en la zona de Erillo, hizo saltar la alarma en la tarde de ayer ante la posibilidad de que el usuario de la boya hubiera sufrido algún percance de gravedad, algo que quedó, en un principio, en una falsa alarma.
Al filo de las 18,30 horas de la tarde, un vecino de la zona alertó a los equipos de emergencia de la presencia de una boya junto a las rocas del acantilado ubicado en la zona de Erillo, sin que se advirtiera la presencia del buceador. Esta circunstancia movilizó rápidamente un operativo de búsqueda que estuvo compuesto por la Guardia Civil, la DYA de Castro, Policía Local, Sepisma 112, Protección Civil, Cruz Roja y Salvamento Marítimo. Operativo de búsqueda que se prolongó hasta las 20,35 horas de la noche.
El hecho de que otro vecino de la zona advirtiera de la presencia de esa misma boya en el mismo lugar, sobre las 12,30 horas del mediodía, y que nadie en ese periodo de tiempo diera ningún aviso sobre la desaparición de algún buceador, hizo pensar a los equipos de emergencia que se pudiera haber tratado de una falsa alarma, provocada por la negligencia del submarinista, que había dejado abandonada su boya.
El operativo de búsqueda se dio por finalizado anoche, si bien hoy por la mañana una zodiac volverá a supervisar la zona para cerciorarse de que se ha tratado de una falsa alarma.
Extraído de: elalerta.com